La Policía investiga si la parricida de Lloret encubrió al pederasta

Barcelona- El sórdido caso de la parricida británica de Lloret de Mar (Gerona), Lianne Smith, que mató el martes a sus dos hijos, vivió ayer nuevos capítulos. Dos fueron los ejes principales del día. Uno de ellos fue la autopsia practicada a los pequeños, que se realizó en el Instituto Forense de Gerona y que confirmó que los niños, Daniel, de nueve meses, y Rebeca, de cinco años, murieron estrangulados. Según asegura la investigación, Lianne los mató con una bolsa de plástico. La autopsia practicada descarta una paliza o la utilización de cualquier arma. Cabe destacar que Lianne dejó una nota escrita en la habitación justo antes de quitar la vida a sus hijos. Su intención era desaparecer, quizá para no ver cómo le quitaban la custodia de los niños. Era un texto desesperado, seguramente consecuencia de su situación. Su marido, Martin Anthony Smith, está siendo juzgado en Reino Unido, acusado de trece agresiones sexuales. Entre ellas, está una chica que ahora tiene 20 años y que es hija de Lianne, fruto de una anterior relación. La misma autopsia practicada a los niños descartó cualquier tipo de abuso sexual sobre Rebeca y Daniel, por lo que Martin Anthony no tiene más cargos. Por otra parte, se investiga si Lianne era conocedora de los delitos por abuso sexual de su marido y si los encubrió. Para intentar corroborarlo, los Mossos acompañaron ayer a la mujer a su domicilio de Barcelona. El registro duró una hora y no aportó grandes pistas sobre el caso. En este sentido, será decisiva la declaración de Lianne en el juzgado, hecho que presumiblemente ocurrirá hoy. La presunta parricida aún estaba ayer detenida en la comisaría de los Mossos de Blanes. Está previsto que hoy pase a disposición judicial. El juez todavía no ha levantado el secreto de sumario. Fuentes de la Consejería de Interior de la Generalitat quisieron resaltar la «fuerte colaboración» con la Policía británica.El marido, Martin Anthony, fue extraditado al Reino Unido el 7 de mayo y sigue pendiente de una resolución judicial. Aún no ha admitido las acusaciones.