La música protege del deterioro auditivo

Parece contradictorio que precisamente quienes más tiempo pasan «con la oreja puesta», como los músicos, sufren menos problemas auditivos con el paso de los años. Pero así lo revela un estudio dirigido por el Instituto Rotman Baycrest de Investigación Geriátrica en Toronto (Canadá), publicado en «Psychology and Aging». Porque estos profesionales desarrollan ciertas habilidades auditivas frente al resto de los mortales que, con la edad, empiezan a tener problemas de discriminación de información acústica cuando hay ruido de fondo, y que los científicos describen como el efecto «fiesta de cóctel». «Vimos que en los músicos se retrasan cambios de la edad en el procesamiento auditivo central», explica el investigador Benjamin Rich Zendel del Instituto Rotman Baycrest de Investigación.

Para determinar si la práctica musical durante toda la vida protege contra el deterioro de la audición al llegar a la vejez, evaluaron el oído de músicos y de quienes no lo eran. Con unos auriculares, todos realizaron cuatro tareas auditivas para analizar, por un lado, la capacidad de escuchar sonidos cada vez más silenciosos; la de detectar una pausa silenciosa corta; la capacidad para detectar frecuencias de sonido diferentes; y, por último, el habla en presencia de ruido.
Los resultados mostraron que los músicos tenían ventaja en las tres últimas pruebas, que son las que dependen del procesamiento auditivo en el cerebro. Por lo que los expertos señalan que «la maestría musical mitiga el efecto de los cambios cerebrales con la edad, lo cual se debe, probablemente, a que los músicos usan sistemas auditivos de alto nivel sobre una base regular», indican. De hecho, a los 70 años, un virtuoso de la música era capaz de entender el habla en ambientes ruidosos, igual de bien que un sujeto de 50 años no profesional. Esto sugiere que la maestría musical puede retrasar el declive relacionado con la edad unos 20 años.