El Govern invita a los ayuntamientos a fusionarse para ganar eficiencia y eliminar burocracia

BARCELONA– Además de una deuda de 8.352 millones de euros y un déficit del 4,2 por ciento, el Govern de CiU heredó del tripartito, proyectos como la reforma de la Ley de Gobiernos Locales con la que la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, se ha puesto ya manos a la obra para tenerla lista antes de fin de año.
En un encuentro con los responsables de los consejos comarcales, que ayer se reunieron en Girona, Ortega avanzó por dónde irán los tiros de la reestructuración de las administraciones locales. Si en algo coinciden todos los partidos es en que la administración se ha de poner a dieta. Para una población de siete millones, en Cataluña hay 947 municipios, 41 consejos comarcales, cuatro diputaciones, una corporación metropolitana, las delegaciones de la Generalitat y el propio gobierno de la Generalitat.
Ortega tiene claro que aplicará el principio de máxima eficacia y mínima burocracia para reducir el pastel. Pero también que la reestructuración no trata de pasar las tijeras sin ton ni son. El Govern abre la puerta a la unión de los municipios pequeños para que unifiquen servicios y estructura. Si bien insta a los ayuntamientos a mancomunar servicios para ganar eficacia, también reclama cabeza, para que no se creen mancomunidades como la que han puesto en marcha dos municipios para gestionar únicamente un semáforo. La idea es ir hacia un sistema de consejo de alcaldes que marque las líneas de los municipios al equipo técnico que los tiene que ejecutar.
También contempla redibujar los consejos comarcales, eliminar unos y aumentar las competencias de otros, y redefinir las diputaciones en veguerías.