Los sindicatos incrementan sus protestas ante las medidas del PP

Murcia- «Deberán estar descansados después de pasar siete años bailando las aguas del Gobierno socialista de Zapatero», comentó una señora el pasado domingo, 19 de febrero, al paso de una manifestación por la Glorieta de España de Murcia convocada por los sindicatos para protestar contra la Reforma Laboral diseñada por el Gobierno central para variar la conducta de un mercado laboral que se ha convertido en el último lustro en una máquina incansable de destruir puestos de trabajo.

Lo cierto es que, atendiendo al número de protestas acaecidas desde que el Partido Popular se encumbró en el poder después de las elecciones generales del 20-N, todo indica que las fuerzas sindicales se encuentra en plena forma y en disposición de mostrar una actitud altiva ante cualquier medida que resuelva el Ejecutivo que consideren que va en detrimento de los derechos sociales.

De esta manera, la masa sindical desfiló los 19 y 28 de febrero y 11 de marzo contra la Reforma Laboral, anteayer bajo el lema «Quieren acabar con todo» para conmemorar el Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, mañana en defensa del Estado de Bienestar y el próximo martes, 1 de mayo, Día del Trabajador para mostrar su desencanto con los últimos ajustes aprobados por el Gobierno. Con ello, finalizará este maratón reivindicativo, aunque no se descarta que la festividad del primero del mayo se aproveche para realizar otra convocatoria de Huelga General, a realizar previsiblemente en los meses de junio o julio, y que se convertiría en la segunda después del intento fallido del 29 de marzo en el que el paro se secundó dentro de la Región de forma exclusiva por la acción de los piquetes.

Este llamamiento a la huelga puede levantar nuevas críticas entre los sectores que consideran que los sindicatos no están mostrando una actitud equiparable a cuando el gobierno era socialista, ya que, denuncian, que durante el mandato del presidente José Luis Rodríguez Zapatero las protestas brillaron por su ausencia y se limitaron a una Huelga General el 29 de septiembre de 2010 que no caló dentro de una sociedad que se encontraba muy descreída después de la deriva que venía adoptando el país durante los últimos meses de Ejecutivo Zapatero.

En la actualidad, las tornas han variado bastante durante los poco más de cinco meses que lleva gobernando el PP con el presidente Mariano Rajoy a la cabeza. Los sindicatos no desaprovechan ocasión de calentar el ambiente y crear un clima de tensión que resulte propicio para generar desgaste dentro de los mandatarios populares tanto a nivel nacional como regional. Esta situación provoca que muchos ciudadanos se hayan alejado de las visiones sindicales por considerar que no son ecuánimes con su actitud pasada.

Radiografía en la Región
Dentro de la Comunidad de Murcia, la llegada a La Moncloa de Rajoy y el recrudecimiento de las protestas contra sus medidas han ido acompañadas de duras críticas y manifestaciones contra el Gobierno regional que lidera Ramón Luis Valcárcel. El detonante del que se valieron los sindicatos para prender la llama contra el Ejecutivo autonómico fue el Plan de Reequilibrio Económico-Financiero que diseñó el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, después de conocer la partida que corresponde a la Región procedente de los Presupuestos Generales del Estado. En el mencionado Plan se contempla un ahorro de 623 millones con el que disminuir el déficit que presenta la Comunidad.

Llegado este momento, la actitud mostrada desde el Ejecutivo murciano fue la de tender la mano a los sindicatos para consensuar la puesta en marcha de las medidas recogidas en el ajuste. Con ese espíritu se convocó la Mesa General de la Función Pública que tuvo como representantes del Gobierno al consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, su homóloga de Sanidad y Política Social, María Ángeles Palacios y el propio Bernal. La Mesa se reunión en dos ocasiones, la última con protesta sindical incluida y se culminó sin un acuerdo ante la negativa de los sindicatos a acercar posturas para adoptar medias de acuerdo. De hecho, miembros sindicales comentaron poco antes del inicio de la primera reunión de la Mesa que «no iba a servir para nada». Por su parte, Bernal aseguró entender la contrariedad de sus interlocutores y pidió, tanto a ellos como a los funcionarios, paciencia y comprensión ante unas medidas duras, pero que resultan indispensables si se aspira a reducir el déficit de la Comunidad y mantener vigente hasta su conclusión el Plan de Pago a Proveedores liderado por el antecesor de Bernal al frente de Economía, Salvador Marín.

Dentro de otro ámbito, las protestas de los sindicatos siempre recibieron el respaldo de PSRM e IU. Por ello, José Antonio Pujante, Esther Herguedas, José Ignacio Tornel, Rafael González Tovar, Charo Quesada, Roberto García, Jesús Navarro y otros representantes de la izquierda murciana volverán a tomar la calle para protestar contra las medidas que llevan por objetivo la reducción del déficit.

A la espera del dictamen del Consejo de Política Fiscal
La inminente reunión que mantendrá el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) bajo la batuta del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, servirá para que la Comunidad conozca si recibe el respaldo a su Plan de Reequilibrio, una cuestión que resulta de vital importancia para el futuro económico de la Región, ya que, de lo contrario, se verá en la tesitura de tener que presentar una nueva propuesta conocedor de que no existirá una nueva oportunidad, debido a que, como anunció el delegado del Gobierno en la Comunidad, Joaquín Bascuñana, las regiones a las que no se le apruebe su plan de ajuste podrán ser intervenidas por el Estado como recoge la Constitución. No obstante, dentro del seno del Gobierno regional existe un convencimiento pleno en que su plan se ajusta a las necesidades que marca la realidad y no tendrá ninguna oposición para recibir el respaldo del CPFF. De ser así, el planteamiento de Bernal podrá llevarse a buen término dentro de los tiempos previstos por el vicepresidente y ello conllevaría, según las estimaciones autonómicas, un crecimiento de la economía murciana para el año 2014, horizonte de la recuperación.