Dime de lo que presumes

Ahora toca oposición y Rubalcaba es el mejor», dicen sus partidarios. Oyendo estas cosas, el presidente Rajoy debe brindar con champán –¡catalán, por supuesto!–. Rubalcaba también es su candidato. Es el más previsible. El más desgastado ante la opinión pública. El que tiene más puntos débiles. Por mucho que no quieran verlo, el viejo dirigente socialista no estuvo fino en su intervención en el debate de investidura. Sólo buscó lugares comunes. El discurso fue desmadejado. No puso en aprietos al candidato. Nada nuevo en sus palabras. Sin embargo, Rubalcaba ha dado el paso. Ya es candidato. En un acto con tintes presidencialistas, parece que se lo han vuelto a pedir. Ha presumido de estar rodeado de jóvenes. Los necesita para no quedar en evidencia ante Chacón. Ha presumido de una candidatura apoyada por muchos jóvenes y mujeres. El perfil de Chacón le persigue, es su obsesión.
Ha presumido de que cuenta con un gran apoyo entre la militancia arrogándose la mayoría sin rubor. Ha presumido de que quiere un PSOE que diga lo mismo en todas partes, pero comunica su candidatura sólo al líder del PSOE andaluz. El resto de dirigentes no ha tenido ese privilegio. De hecho, Rubalcaba ni se dignó a ir al congreso de los socialistas catalanes, el único celebrado antes del congreso federal. Ha presumido de renovación pero sus ideas y sus formas recuerdan demasiado a aquellos viejos renovadores que se enfrentaron al guerrismo. Sí, sí, allí ya estaba Rubalcaba. Ha presumido de coraje por presentarse en un momento difícil. Ha querido presentar como un feo que Chacón no haya dado este paso. Los miedos y las prisas de Rubalcaba no le harán cambiar su agenda. Chacón se presentará, pero medirá sus tiempos. Ha presumido de proponer primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. Su propuesta estrella, sin embargo, ha nacido hecha añicos. Ayer Chacón le robó la cartera presentándola en Extremadura. Es lo que tiene primar el debate a los personalismos. El candidato Rubalcaba ha sacado pecho, rodeado de los suyos. Ha presumido de muchas cosas, pero dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.