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«Estoy en contra de comprar animales mejor adoptar»
Ana Turpin ha vivido siempre rodeada de animales: gatos, cuervos, renacuajos, grillos, pájaros... Recogió a Gochi, su perro, de un centro de protección
Ana Turpin siempre ha tenido perro en casa. Mejor dicho, siempre ha vivido rodeada de fauna, de todo tipo. Ni que decir tiene que conoce todos los trucos. Es una amante de los animales, una persona concienciada.
-Cuéntenos algo de sus anteriores mascotas.
-De pequeña tuve un caniche, que estuvo conmigo 16 años, y, hasta hace dos años, tuve un yorkshire enanito, que me duró otros 15. Siempre pequeñitos, por mi tipo de vida, mi movilidad, mis viajes. Si pudiera llevar una vida más tranquila y tener una casa grande con jardín tendría perros grandes. Además, he convivido con gatos, cuervos, renacuajos, grillos, pajarillos y muchos más.
-¿Qué aconsejaría a alguien que tenga un cachorrillo como el suyo actual, Gochi?
-Normalmente sobreprotegemos mucho a los perros. Él tiene que acostumbrarse a seguir al dueño, y no que vaya el dueño detrás del perro, porque si no, el perro se da cuenta de que puede hacer lo que le apetezca. Yo a veces me escondo para observarle desde lejos y ver si me busca o no. Y casi siempre se pone nervioso y empieza a rastrearme.
-¿Alguno de sus perros ha sufrido alguna enfermedad?
-El primero, el caniche, sufría epilepsia desde pequeño. No le daban los ataques muy a menudo, pero cuando tocaba era terrible. No sabíamos muy bien cómo curarlo. Yo era muy pequeña, pero recuerdo que le colocábamos algo en la boca, parecido a un palo, para que no se mordiera.
-A Gochi lo recogió de un centro de protección. ¿Mejor adoptar?
-Estoy en contra de la compra de animales, recomiendo ir a las perreras, hay perros en adopción maravillosos. Pero no sólo eso. Un perro, igual que una planta e igual que nosotros, es un ser vivo que merece todo el respeto del mundo. Y si quieres un animal, tienes que hacerte responsable de él todo el tiempo, y no sólo cuando es cachorro. Hay que hacerse mutua compañía. El animal es noble, no es traicionero como el hombre.
-¿Qué opina de la exhibición de cachorrillos en los escaparates?
-Es un reclamo. Prefiero que si un niño quiere tener un perro los padres le lleven a una protectora y se vayan acostumbrando a ellos. Un cachorro en un escaparate es un caramelo, y a veces los caramelos los chupas dos veces y los dejas.
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