Flamenco
«Morente murió desangrado»
La familia sostiene que el informe de la autopsia, que se conoció ayer y en el que se confirma que el cantaor falleció de un cáncer de esófago,«está manipulado»
«Una manipulación grotesca». Es lo que piensa la familia Morente del informe de la última autopsia que se entregó el pasado viernes al juez encargado de investigar si hubo negligencia en la muerte de Enrique. Según sostienen los facultativos en el parte, al que tuvo acceso Efe, el cantaor falleció a causa de un «deterioro multiorgánico» originado por las complicaciones sufridas en la operación para tratar el cáncer de esófago que padecía. Pero sus familiares no se conforman con la explicación de los facultativos, es más, ayer remitieron un comunicado para ratificar su postura: «Ha sido una grave negligencia médica». Según la nota, la autopsia lo que confirma realmente es que sufrió una «parada cardíaca» mientras «le estaba interviniendo por segunda vez» el doctor Enrique Moreno. En ese momento, «según la historia clínica, el paciente llevaba horas perdiendo sangre después de la primera cirugía que se le había practicado. Es hora de decir ya, con el aval de la autopsia, que Enrique Morente murió desangrado», subraya la dolida familia.
Un reputado doctor
Morente, de 67 años, falleció el 13 de diciembre pasado, una semana después de ser operado por segunda vez por Moreno, premio Príncipe de Asturias en 1999, catedrático de Patología Quirúrgica de la Universidad Complutense y jefe de Cirugía General del Hospital 12 de Octubre de la capital. La familia, que en un primer momento alegó que Morente había ingresado en la clínica La Luz de Madrid por una úlcera de estómago, denunció al facultativo por presunta negligencia y solicitó la elaboración de una autopsia, que le fue practicada el 14 de diciembre en el Instituto Anatómico Forense de Madrid.
El informe final señala que Morente «sufría un carcinoma de esófago de tercio medio-inferior», y que, como consecuencia de ello, fue sometido a una esófago-gastroplastia «programada».
Esa primera operación a la que fue sometido se produjo el día 4 de diciembre. El estado del artista se complicó y fue nuevamente intervenido por el mismo cirujano el 6, que fue cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria que, según la autopsia, «originó una hipoperfusión encefálica global» con ausencia de pulso, hipotensión brusca e hipoxemia. La falta de oxígeno condujo a Morente a una encefalopatía hipóxica isquémica de la que no se pudo recuperar, y falleció el 13 por un «deterioro multiorgánico», según la autopsia.
Al no aceptar la familia esta versión, ahora el forense del juzgado número 52 de Madrid podrá elaborar un informe propio y, tanto los Morente como la parte denunciada, podrán solicitar más informes o pruebas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar