Cataluña

Rajoy «Cómo se puede confiar en alguien como usted»

Acusa a Zapatero de ser el obstáculo para un pacto 

Rajoy gesticula durante el debate de ayer en el Congreso
Rajoy gesticula durante el debate de ayer en el Congresolarazon

La petición de elecciones anticipadas fue el elemento que alimentó el Debate en la bancada popular. Oficialmente se defendió con uñas y dientes la jugada estratégica porque el líder conectaba así con el pueblo. Oficiosamente, sin embargo, en las filas del PP se admitía que aunque el discurso y las frases de Rajoy habían sido brillantes, Rodríguez Zapatero no había recibido la estocada final. También había quienes dudaban sobre si debían haber arriesgado más en el terreno programático. Las pensionesLa congelación de las pensiones fue uno de los dardos de Rajoy. Incluso ironizó sobre si Rodríguez Zapatero tendrá el coraje de acudir este año a la fiesta minera de Rodiezmo, donde hasta ahora cada año el presidente ha hecho guiños a los pensionistas. Rajoy recordó que en el 96 el PP se encontró la Seguridad Social en quiebra y que el Gobierno de Aznar fue quien aseguró por ley el poder adquisitivo de los pensionistas. Ayer no sólo no abandonó el discurso social, sino que continuó por ese camino, mientras que Zapatero se envolvía en la bandera del reformismo.El balance«¿Cómo va a confiar alguien en usted?» En el «cara a cara» con Rodríguez Zapatero el líder de la oposición giró insistentemente sobre el mantra de que el presidente del Gobierno no es una persona en la que se pueda confiar ni en el plano político ni personal.Pacto nacionalSí, pero sin Rodríguez Zapatero. Rajoy ya había anticipado en su primera intervención que el presidente del Gobierno le acusaría de no arrimar el hombro, de no tener propuestas y de no ser patriota. Efectivamente, esas acusaciones llegaron y el líder del PP contestó que por supuesto España necesita un gran acuerdo nacional con los agentes sociales y con los partidos, pero que el obstáculo que impide ese consenso es él.España se rompeRajoy no contestó expresamente a la pregunta de si sigue sosteniendo esa afirmación. Ahora bien, sí que entró en el cuerpo a cuerpo con el presidente del Gobierno en relación al Estatuto catalán echándole en cara todos sus «engaños»: a los ciudadanos de Cataluña, a su partido en Cataluña, a sus adversarios políticos y a los españoles. «No juegue más con la gente. No puede decir que el "Tribunal ha respaldado globalmente la constitucionalidad del Estatut", mientras el secretario general de su partido en Cataluña y presidente de la Generalitat encabeza una protesta contra el fallo. Una cosa aquí y otra allí. Un nuevo engaño. Deje el asunto en paz y no eche más leña al fuego con nuevas promesas electorales».