Eurocopa

Polonia

Javier Miñano por Gaspar Rosety

La Razón
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Del Bosque arrolló a Blanc en su particular partida de ajedrez. Como los viejos tableros de las batallas de Boris Spassky y Bobby Fisher, el Donbass escenificó dos realidades. Los alfiles, caballos y torres de España aniquilaron las piezas blancas de los galos. Superioridad en medio campo, rotaciones constantes, posesiones ilimitadas, rupturas laterales pese al doble refuerzo de la derecha francesa, un poco floja últimamente, y el acierto rematador justo y necesario decidieron quién fue mejor.
Es la hora de Javier Miñano. Hemos cambiado Ucrania por Polonia y hemos pasado de jugar a quince grados a veinticinco y bochorno. La temporada se arrastra por las últimas hojas del calendario y la recuperación de esfuerzos resultará fundamental para afrontar a Portugal, que ha descansado dos días más. El trabajo de Miñano se convierte hoy en fundamental para que la frescura aparezca de nuevo en Donetsk. Sólo si jugamos con esa chispa que nos caracteriza aseguraremos la victoria, porque la táctica y la técnica son asignaturas superadas por futbolistas excepcionales y cuadro técnico.
Algunos, sin estrenarse, llegan descargados. Otros, menos. Del Bosque decidirá cómo mover sus peones, pero considero primordial que Miñano, el experto en Ciencias de la Actividad Física, el universitario, como le llaman cariñosamente, tenga al equipo a punto y con la ITV bien pasada. Las previsiones apuntan al miércoles con menos calor y algo de lluvia.
Vicente del Bosque ha salido vencedor en la estrategia, derrumbando debates sobre el tablero. Los aspectos físico y psicológico adquieren una importancia capital en este último tramo, si queremos volver a ser campeones.