Reforma constitucional

El éxito del cambio

La Razón
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La iniciativa editorial de LA RAZÓN para convertirse en foro de debate e impulsar el cambio político en nuestro país se transformó en pocas horas en un éxito. La abrumadora respuesta ciudadana demostró que la campaña de nuestro periódico en la búsqueda de alternativas reales y en el fomento de un nuevo modelo de gestión pública conectó rápidamente con un estado de opinión mayoritario en la sociedad española a favor de dar carpetazo a la etapa socialista y emprender un nuevo rumbo que recupere la confianza y la esperanza en el potencial de nuestro país.
Las redes sociales son un adecuado laboratorio demoscópico para canalizar, pero también para calibrar, ese deseo de la gente por participar en un proyecto colectivo de regeneración nacional y contribuir al debate con sus aportaciones sobre los más diversos aspectos de la vida pública. Ayer, la iniciativa de LA RAZÓN del cambio fue lo más comentado en Twitter y se convirtió en «trending topic». Este grado de participación resultó un sondeo concluyente del ánimo de una sociedad dispuesta a comprometerse cuando se le pone encima de la mesa las herramientas adecuadas y los medios necesarios.
Hablar de un clamor por el cambio no es una exageración y no sólo por las encuestas de intención de voto que han recogido una notable mayoría del PP durante los últimos meses. Hay otros elementos que han testado esa voluntad de superación de las dificultades. Y es que al «trending topic» de LA RAZÓN se sumó ayer otro dato sintomático. El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, alcanzó los 30.000 seguidores en cuatro días de presencia en Twitter y superó el número del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se estrenó en la red social el pasado mes de julio. Ese volumen de adhesiones a quien representa la alternativa en tan breve periodo de tiempo no puede ser valorado como algo anecdótico. Además del número de aportaciones de los lectores, queremos también poner en valor la calidad y el interés de sus planteamientos. El tono de las propuestas en la red social y de las llegadas a nuestro periódico conforman un abanico de asuntos más que interesante y clarificador sobre el alcance de ese proyecto reformista que el país necesita. Estado autonómico, ley electoral, transparencia en la gestión, austeridad, mercado de trabajo, lucha antiterrorista, el futuro de los jóvenes, la Justicia, la lealtad institucional, la universidad, el fracaso escolar, las listas de espera, los autónomos y la clase política, entre otros asuntos, fueron ayer una constante entre las inquietudes de los lectores. Todos ellos y otros muchos describen la magnitud del desafío nacional que el nuevo Gobierno que salga de las urnas y el país tienen por delante para recuperar el terreno perdido en estos ocho años de hegemonía socialista. Toca trabajar y trabajar. El cambio es una necesidad de interés general. La alternativa a ese proyecto de exigencia, rigor e ilusión es lo que ha empujado a España a uno de los momentos más críticos de su historia democrática.