La Rioja

Dejar de fumar: límite 48 horas

La Ley Antitabaco que entra en vigor el domingo afecta a los cerca de 10 millones de «adictos» que hay en España

El último cigarro. Muchos fumadores intentarán dejar el tabaco en 2011
El último cigarro. Muchos fumadores intentarán dejar el tabaco en 2011larazon

Madrid- Año nuevo, vida nueva. Este dicho será más real que nunca con la llegada del 2011 para los cerca de diez millones de fumadores que viven en nuestro país. Antes del domingo tendrán que decidir: o dejar de fumar o cambiar radicalmente de hábitos. Ese día entra en vigor la polémica Ley Antibaco, que prohíbe fumar en todos los lugares públicos cerrados. La nueva norma persigue a los fumadores en ambientes cerrados y en algunos abiertos. Por ello, este grupo de personas tendrá que cambiar de vida de forma radical. Las cañas, copas, el café y las sobremesas ya no serán lo mismo. Tampoco la visita a los familiares o amigos enfermos o la espera en el parque mientras el «peque» se divierte en los columpios.

Llegados a este punto, ¿qué hacer? En España, cada año pierden la vida 53.000 personas por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco (cáncer, problemas cardiovasculares y bronquitis crónica-enfisemas), los impuestos del tabaco son cada vez mayores, pero todavía hay un 30 por ciento de la población mayor de 16 años enganchada a la nicotina.


Los «olvidos» del Gobierno
Muchos «adictos» habrán anotado en letras mayúsculas en su lista de propósitos para 2011 dejar de fumar, pero no lo tendrán fácil porque el Gobierno se ha «olvidado» de apoyar su campaña antitabaco con la subvención de los tratamientos y la apertura de nuevas áreas de tabaquismo en los centros hospitalarios.

Carlos Jiménez, coordinador del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) lamenta que las acciones del Ejecutivo vayan en contra de los principios de universalidad y equidad que caracterizan nuestro sistema sanitario público: «No tiene sentido que sólo se financien los tratamientos en las comunidades autónomas de La Rioja y Navarra. La necesidad de que se universalice esta ayuda tiene muchos argumentos que la avalan. En primer lugar, existen tratamientos seguros y eficaces que tienen una relación coste-beneficio superiores a los de otras enfermedades crónicas como la hipertensión o hipercolesterolemia. El tabaquismo es la primera causa de muerte evitable en nuestro país y no es comprensible que no se hayan tomado medidas sanitarias al respecto».

Los tratamientos de los que habla Jiménez requieren ayuda sanitaria durante 16 semanas y medicación que conlleva un gasto cercano a los 240 euros.


La soledad aboca al fracaso
Apagar el último cigarro no es tarea fácil y sin ayuda, más. Sólo el 5 por ciento de los fumadores que intenta dejar de fumar sin ayuda lo consigue. Entre ellos, el índice de recaídas es bastante elevado.

Rodrigo Córdoba, vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, explica que el principal problema es la pérdida de la autonomía personal por culpa de la adicción a nicotina. «Los que se estén planteando dejar de fumar, lo primero que tienen que hacer es poner una fecha, fijar un día D. Si lo intentan solos y ven que no pueden hacerlo, que busquen apoyo social en su familia, amigos o compañeros de trabajo. si vuelven a fracasar, pueden acudir a su médico de cabecera y a los fármacos», explicó.

En opinión de Córdoba, los mayores obstáculos con los que se va a encontrar el fumador que quiera dejarlo son dos: el neurobiológico, que provoca «mono» de nicotina alrededor de dos meses. El psicológico, en cambio, es de por vida. El cerebro de los fumadores tiene activados unos neurorreceptores de nicotina, que les hacen muy proclives a recaer.


El 40 por ciento intentará dejarlo
El anuncio de la nueva Ley Antitabaco ha disparado el número de consultas para dejar de fumar en hospitales y centros de salud, y la demanda de algunos productos sustitutivos de la nicotina como Nicotinel, ha aumentado un 40 por ciento en los últimos meses. A pesar de son muchos los que cada año incluyen este propósito en la lista de objetivos, sólo el 80 por ciento lo logra. Según datos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, cuatro millones de personas van a intentar acabar con esta adicción en 2011, de los que una cuarta parte podría lograrlo. Estas cifras podrían aumentar en mayo, cuando en las cajetillas se incluyan imágenes sobre las consecuencias que provoca el tabaco.