Ciudadela

Los Príncipes «se desheredan»

Donan el legado del empresario menorquín Juan Ignacio Balada a una fundación de discapacitados. La herencia ronda los 10 millones de euros

Los Príncipes donan la herencia de un empresario menorquín
Los Príncipes donan la herencia de un empresario menorquínlarazon

La Casa del Rey despejó ayer todas aquellas incógnitas que aún pudieran quedar sobre el patrimonio que el empresario Juan Ignacio Balada había dejado en herencia a los Príncipes de Asturias, que ya habían asegurado el pasado mes de enero que fuera lo que fuera lo donarían a una fundación con fines sociales. El legado del empresario balear, lejos de rondar los 30 millones de euros, como habían asegurado algunos medios, no alcanza los 10 millones después de restarle los gastos y las deudas de la propia herencia.De éstos, la mitad, tal y como había indicado el propio benefactor en su testamento, se destinarán a constituir una fundación de ámbito nacional y de interés general. Y, precisamente, la presidencia de honor de esta futura fundación recaerá en los Príncipes. El Protectorado, por su parte, lo ejercerá el Ministerio de Educación y sus patronos serán Gonzalo Urquijo, Juan Luis Iglesias y Enric Brancos, todos ellos patronos de la Fundación Príncipe de Asturias y la Fundación Príncipe de Girona. En un principio, la parte de la herencia que irá a parar a esta nueva institución estará libre de impuestos.En cumplimiento de la voluntad del empresario, los Príncipes han decidido que esa fundación tenga ámbito nacional y persiga la formación de la juventud «para facilitar su mejor acceso al mercado de trabajo», la «promoción, participación y fomento de proyectos de carácter social» y «el fomento de la cultura en sus diversas manifestaciones». Además, las fundaciones Príncipe de Asturias y Príncipe de Girona podrán colaborar con otras instituciones para la instrumentación y puesta en práctica de estas actividades.Mientras, el otro cincuenta por ciento que resta de la herencia se dividirá entre los Príncipes y los ocho nietos de los Reyes. Cada uno de los diez herederos percibirá una cantidad en torno a los 70.000 euros. Sea como fuere, Don Felipe y Doña Letizia donarán su parte a la Fundación para personas discapacitadas de la isla de Menorca y al apoyo a los jóvenes mediante Becas de inserción en el mundo laboral y la formación profesional. Con respecto a los nietos de Don Juan Carlos y Doña Sofía, dado que son menores de edad, se precisa autorización judicial para ceder o donar su parte de la herencia, por lo que le corresponde a sus padres administrar el dinero hasta la mayoría de edad de los niños. Una vez alcancen los 18 años, decidirán sobre el destino de la cantidad de la que son beneficiarios.

PERFILUn monárquico culto y solitarioSolitario, culto y apasionado de internet. Así era Juan Ignacio Balada, el multimillonario menorquín que dejó todos sus bienes a los Príncipes de Asturias y a los ocho nietos de los Reyes. Nacido en el municipio de Ciudadela en la década de los cuarenta, Balada hizo fortuna a través de inversiones en el sector inmobiliario y operaciones en Bolsa. Hijo de un empresario y de la primera farmacéutica de Baleares, Juan Ignacio no tenía hijos, pero sí dos primas con las que compartía varias propiedades en Menorca. Fueron ellas quienes le acompañaron en sus últimos meses de vida, pero no recibieron ni un sólo céntimo de su herencia