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Salud Chin chin por Paloma PEDRERO

¡Salud! Chin, chin, por Paloma PEDRERO
¡Salud! Chin, chin, por Paloma PEDREROlarazon

¡Ocho años…! Si este suplemento tenía cuatro hojillas, si apenas se hablaba de estos temas en la Prensa… ¡Cómo pasa el tiempo…! Y nosotros sin darnos cuenta, sin aprender a vivir el presente, sin entender que la salud es lo único y primero, porque es lo único que cuando falta te anula las ganas de todo, te rompe el aliento. Hace ocho años que uno de los mejores periodistas que conozco, José Antonio Vera, tomó las riendas de este suplemento y me dijo: ¿quieres escribir, Paloma? Y yo le contesté: Pero si yo no sé nada de ese asunto. Si no soy médico, ni enfermera, ni… Pero él, con su sonrisa burlona me interrumpió: La salud es todo, así que puedes escribir de lo que quieras. Lo pensé y vi que tenía razón, ¿hay algo de lo que vivamos los seres humanos que no tenga que ver con la energía, la fortaleza el vigor? La sociedad y sus políticas son organismos, organismos sanos o enfermos. La existencia es la lucha por un equilibrio físico y emocional. Todo es salud. Así que me embarqué en este suplemento libre que me leo de cabo a rabo todos los domingos. Yo que además tengo mi toque de hipocondría, disfruto con tanta información y tanto artículo interesante. A TU SALUD habla de salud, no de enfermedad. Ése es su enfoque. Ése es su mérito. Por eso divierte e inquieta, nunca deprime. Ocho años que son nada, pero en los que han pasado tantas cosas… Buenas, regulares y malas para la salud. La peor, creo yo, el crecimiento tecnológico ciego. Ese que utilizamos mal y nos está afectando de estrés crónico. Sí, estamos malos de máquinas que nos dominan, que nos absorben, que no sabemos poner en su sitio. Las máquinas, maravillosas bien utilizadas, nos están robando la memoria y la calma. Es complejo el tema y no es el momento de profundizarlo. Estamos de cumpleaños. Estamos celebrando que una revista hecha por un equipo formidable, cumple ocho añitos. Pues que cumpla muchísimos más. Se lo merece. Aquí va mi brindis por ello: ¡Salud! Chin, chin.