«Siempre a mi lado»: Efron mira quién no baila ya

Director: Burr Steers. Intérpretes: Zac Efron, Charlie Tahan, Kim Basinger y Ray Liotta. Guión: C. Pearce y L. Colick a partir de la novela de Ben Sherwood. USA/Canadá, 10. Duración: 99 min. Drama.


Querámoslo o no, que de todo hay en la viña, Zac Efron se ha convertido ya en uno de los mayores ídolos de los adolescentes. Sobre todo, entre ellas, jovencitas perseverantes dispuestas a esperar durante horas muy concentradas ellas con el móvil presto para capturar la foto de su querido Troy Bolton, el personaje que encarnaba en «High School Musical». Así se las vió, hace unos días, en Madrid sin ir demasiado lejos. Efron, que tiene una cara de buen chico que tira para atrás (nada que ver con su enemigo entre las admiradoras, Robert «Eclipse» Pattison, más espeso que el aséptico joven nacido en California hace 23 años), visitó la capital de España con una barba moderadamente rebelde quizá para suavizar una imagen que peca, dicen en Hollywood, de blandita. O puede que sea por exigencias de un nuevo rodaje, ahora que el chico se ha transformado, también, en productor. La incipiente estrella, que de tonto ven no tiene un pelo, ha decidido ahora darle un giro a una carrera que muchos veían marcada para siempre por aquel musical con este filme que aspira a moderado melodrama en el que da vida a un chico resuelto y sanamente ambicioso cuya vida da un trágico giro al morir su hermano pequeño en un accidente que el propio protagonista, sin querer, provoca. Y, como sucediera en «Cielo», cuya crítica está aquí al lado, un componente fantástico de naturaleza ahora fantasmal le da un viraje brusco a la trama. Efron no da la nota discordante aunque todavía esté, interpretativamente hablando, verde cual lechuga. Da lo mismo, sin embargo: la amable, sensiblera cinta, a vueltas aunque de manera «light» sobre temas tan fundamentales como la muerte o la fe, funcionará igual que un reloj suizo entre las seguidoras del muchacho, que llorarán a clínex tendido con la historia de amor trucada que astutamente incluye el filme. Será un taquillazo a pesar de que el realizador, Burr Steers, que también dirigiera a Efron en la comedia romántica «7 días», se haya limitado a poner el piloto automático y hasta ni partido le saque a las apariciones de Kim Basinger y Ray Liotta. Que en Hollywood son muy listos y saben que, con la cara de el ex saltarín Troy en el cartel de la película, estaba ya todo el pescado vendido.