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La dación en pago se aplicará a viviendas de menos de 150000 euros

La dación en pago se aplicará a viviendas de menos de 150000 euros
La dación en pago se aplicará a viviendas de menos de 150000 euroslarazon

Madrid- El Gobierno sigue compensando los ajustes y las medidas impopulares con otras iniciativas de carácter más social dirigidas a los sectores más afectados por la crisis económica. Así, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, llevará precisamente este viernes al Consejo de Ministros la regulación de la fórmula para que los hogares sin renta puedan saldar su hipoteca con la entrega de la casa.

Fuentes solventes adelantaron ayer que el Real Decreto será muy estricto en la limitación de los posibles beneficiarios de una variante de lo que se ha entendido como «dación en pago»: familias sin renta, con una sola vivienda, única y habitual, y ésta, además, no debe de haber costado en el mercado más de 150.000 euros. El Gobierno baraja una horquilla límite entre los 150.000-130.000 euros.

El texto que irá al Consejo de Ministros habilitará la posibilidad de que las familias en riesgo de ser desahuciadas puedan entablar una negociación con los bancos para aligerar el peso de la hipoteca, bien mediante una quita o eliminando intereses, y para ampliar el plazo de ejecución. Además, abrirá la puerta a la entrega de la vivienda para saldar la deuda, con la posibilidad de que las familias puedan permanecer en ella durante dos años después de alcanzar el acuerdo con el banco.

El Real Decreto incorporará el código ético anunciado por De Guindos a finales de febrero, y en el que, según precisó el ministro, irán medidas normativas dirigidas a agilizar los procesos de ejecución, para reducir la deuda pendiente o para que los inmuebles mantengan el más alto importe.

Este código de buenas prácticas se registrará, por tanto, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque respete la autonomía de las entidades para decidir si se someten o no al mismo. Los bancos y cajas serán libres de firmarlo, si bien el Gobierno cree que lo harán para evitar el coste en su imagen de dar la espalda a una demanda social, la de las ejecuciones hipotecarias, que constituye una de las caras más visibles y más impactantes de la crisis inmobiliaria. El BBVA fue uno de los primeros que anunció que se someterá al nuevo código.

De Guindos lleva tiempo reclamado a la banca una mayor implicación en el coste social de la crisis y en las consecuencias del pinchazo del «boom» inmobiliario. El ministro cree, por ejemplo, que las entidades financieras deben asumir una parte del riesgo derivado de la diferencia de la tasación y en la pérdida de precio que ha sufrido el inmueble. Y a cambio el Gobierno les ofrece estímulos fiscales, en este caso por renunciar a su derecho a actuar contra el prestatario en tanto no esté totalmente satisfecha la deuda contraída, es decir, el principal y los intereses.

 

La venta de casas cae otro 30%
Roberto L. Vargas

Madrid- Fomento certificó ayer vía estadística lo que todo el sector inmobiliario sabe por el día a día: que la compraventa de viviendas sigue en caída libre. El pasado ejercicio se cerraron 347.305 transacciones, un 29,3% menos que en 2010. Para poner en perspectiva el desplome del sector basta otro dato: la cifra es un 64% inferior a la registrada en 2006, que registró el récord histórico de 955.186 operaciones. Ni siquiera la mejoría experimentada en el cuarto trimestre con respecto al anterior –105.560 ventas, un 37,9% más–, gracias a la introducción del IVA super reducido del 4% para vivienda nueva, pudo enderezar la estadística. Cierto es también que a finales de 2010 se produjo un notable aumento de las transacciones por el fin de la desgravación para las rentas más altas, lo que distorsionó la estadística.

Para reanimar el mercado no sólo es fundamental restablecer el crédito y reducir el desempleo, como volvió a recordar el jefe de estudios de Idealista.com, Fernando Encinar. También se debe drenar el «stock» de casi 700.000 viviendas nuevas vacías que hay. El problema es que el 63,5% de las transacciones –220.465– fue de viviendas de segunda mano, lo que da poco margen para reducir ese excedente. El dato positivo es que las transacciones cerradas por extranjeros suben un 7,2%, hasta las 32.297.