Sincronizada / Gemma Mengual: «Las chinas no me gustaron»

Londres- Se hace raro no verla en la piscina cuando suena la música. Durante muchos años fue –y de alguna manera sigue siendo–, la cara de la natación sincronizada en España. Pero Gemma asegura que esa etapa ya pasó y ahora el turno de recoger medallas es de Ona y Andrea, una pareja que, según la nadadora, tiene muchas posibilidades de colgarse hoy la plata en una final en la que tendrán que superar a las chinas.

–¿Qué le ha parecido el dúo?
–Las chicas han estado bien. El problema es que estamos saliendo muy pronto. Siempre hemos sido las segundas y eso no ayuda. Pero creo que hoy podemos mejorar la puntuación y no veo difícil superar a las chinas y llevarnos la plata. Además, en la final hay ya sólo 12 dúos y no 24, por lo que la coreografía va a destacar más. El tango conseguirá más puntos porque los merece.

–¿Cómo está viendo a las rusas y a las chinas?
–Las rusas son muy potentes. Son muy rápidas girando e innovan mucho. Las chinas no me gustaron nada el primer día y, aunque en el segundo mejoraron, no se pueden comparar con el tango de nuestras chicas porque es un ejercicio muy completo que te engancha de principio a fin.

–¿Cómo son unos Juegos desde el otro lado de la barrera?
–Son completamente diferentes. Cada Juegos son distintos, pero éstos, sin duda, no tienen nada que ver con los anteriores. Cuando compites vives en tu burbuja y no te enteras de lo que pasa fuera. Ahora puedo salir a pasear por la ciudad y, aunque me pongo nerviosa cuando les toca salir, no es la misma tensión que cuando te tienes que tirar a la piscina.

–¿Echa de menos el agua?
–Tengo morriña de agua, pero no de competición. Estoy contenta con la decisión que tomé porque notaba que ya no me llenaba competir. Estoy feliz con mi hijo y en mis planes está volver a ser madre pronto.

–¿Dónde tiene sus medallas?
–Todas en cajas. No me gusta eso de tenerlas colgadas y expuestas. Además, si me preguntas por alguna en concreto me pones en un aprieto porque tardaría al menos dos días en encontrarla.

–¿Se plantea un futuro sustituyendo a Anna Tarrés?
–De momento no. Estoy liada con mi restaurante y el año que viene estaré ocupada siendo embajadora del Mundial de Barcelona. Además, como comentarista también tengo mucho trabajo.

–¿Cómo lleva lo de estar ante el micrófono?
–Al principio se me hacía raro. Es extraño escucharte e imaginarte cómo estarán interpretando tus palabras. Luego, poco a poco te vas haciendo.

A una décima
El dúo formado por Ona Carbonell y Andrea Fuentes tendrá que bailar el tango de Piazzola lo más perfecto posible para arrebatar la plata a las chinas, que ayer volvieron a superar a las españolas en el ejercicio libre. Sin fallos y con su habitual creatividad en los movimientos, las de Anna Tarrés deslumbraron en una coreografía que, a juicio de la entrenadora, no fue apreciada por los jueces como se merecía. Con todo, la catalana, que pondrá un vídeo muy especial a sus chicas del Camino de Santiago para motivarlas, dijo que ve «factible» conseguir la plata. «Pensábamos encontrar una competición así. Nos estamos peleando por una décima de punto. En la final tenemos que nadar perfectas».