Sevilla

La Feria rosa

La Razón
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No hay duda de que de las grandes fiestas de España, las de Sevilla desde siempre han concentrado a muchos personajes populares. Por eso procede dar un repaso a las gentes que nos venden el pescado informativo del mundo rosa. Carmen Martínez Bordiú y José Campos, habituales y con casa en Sevilla, debutaron en los arroces de Carlos Herrera. Momentazo supremo en lo culinario. Campos ha perdido muchos kilos y se ha quedado con planta de galán. Me contó que no se afeita la barba para no parecer más joven, no sabemos si esto se lo ha indicado su esposa. Como ya dije, el romance de la Feria es el de Raquel Revuelta y El Tato, nunca mejor dicho que su vida en este momento es una maravillosa feria. María Teresa Campos siempre disfruta del Real con su nieta, le gustan los paseos en coche de caballos a horas tranquilas. La fiesta de Pepe García de Tejada superó el éxito de otros años, se trasladó al palacio de Mossos. A pesar de la amplitud se llenó de lo mejor de Madrid, República Dominicana y México. Muy bien la decoración y el grupo «Los Balocos» de Jerez, con el compás de Diego Carrasco, del que son sobrinos, mucho arte, mucha gracia de su tierra gaditana, un verdadero espectáculo. El fin de fiesta lo puso el Nano de Jerez, hombre eterno en las bulerías. Como dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición, sobre todo las mujeres, que son mucho más generosas, Vicky Martín Berrocal se ha lanzado por el camino del arte y se marcó unas sevillanas y unas rumbitas de gran hondura, tanto en el baile como en el cante. Vicky exhibió su planta deslumbrante y su nuevo novio, un gitanito que canta y toca, me estoy refiriendo a la guitarra y el cajón. Jaime Ostos se lució por bulerías, sólo Ortega Cano, dentro del mundo del toro, tiene una afición tan desmedida por el baile.