Hamilton ha vuelto

Después de lo visto en el Gran Premio de Canadá con la victoria de Lewis Hamilton varias cosas han quedado muy claras: McLaren ha evolucionado el MP4/25 de forma espectacular y es el coche a batir; los Red Bull se han quedado ligeramente por detrás y, además, su planteamiento durante todo el fin de semana resultó nefasto y, por último, Ferrari ha me- jorado sensiblemente, pero no está a la altura de los ingleses. Fernando Alonso dio la impresión de sacar petróleo de una situación que por competitividad de su monoplaza no le correspondía. A base de mucho esfuerzo se mantiene en la lucha por el título con una máquina inferior a sus rivales a la espera de que en Valencia, Ferrari, al fin, estrene una versión «B» del F10. Dicen que al menos será dos décimas más rápido y cuidará más los neumáticos, que en Montreal sufrieron más de la cuenta. La jornada empezó con sorpresa. Webber debía cambiar su caja de cambios y retrocedió cinco posiciones tal y como manda el reglamento. Eso se tradujo en una pequeña ventaja para Alonso, que ganó una plaza y cambió de lado en parrilla para salir desde la zona limpia de la pista. Pero no le sirvió de mucho. Hamilton arrancó muy bien y Vettel se defendió con uñas y dientes. El español conservó el tercer puesto. Por detrás, su compañero Massa hacía chapa y pintura con el Force India de Liuzzi y Petrov embestía por detrás a De la Rosa, que poco más tarde abandonaba debido a la enésima rotura del motor Ferrari del Sauber. La situación de carrera era confusa. Los Red Bull arrancaron con ruedas duras mientras que el resto lo hizo con blandas. La prueba avanzaba y los primeros pasaron por boxes en apenas unas vueltas. Los mecánicos de Alonso estuvieron muy listos en el primer «pit stop». Hamilton y el español entraron a la vez, pero los italianos fueron más veloces. Los dos pilotos estuvieron a punto de tocarse, pero el español llevaba ventaja porque ya tenía todo su coche dentro del «pit lane» mientras que el McLaren todavía estaba incorporándose. El británico lo intentó, pero sabía que el reglamento no estaba de su parte esta vez.El que falló luego fue Alonso. Se quedó atrapado sin poder adelantar a Buemi (que en ese momento ocupaba la primera plaza por no pasar por boxes) y la indecisión le costó que Hamilton le adelantara. Su ex compañero fue simplemente más listo. Desde ese momento, Lewis Hamilton se fue en solitario y Alonso debió mantener la tercera plaza a la espera de que Button, que venía por detrás como un avión, llegara a su altura.Los Red Bull confirmaron su suicidio una vez que las paradas en boxes les colocaron en su posición real. La táctica de salir con ruedas duras no surtió el efecto deseado.Webber aguantó en primer lugar durante muchas vueltas hasta que en el equipo se dieron cuenta de que no podría resistir sin sustituirlas. Esto dio el primer puesto a Hamilton, que desde entonces imprimió un ritmo muy fuerte al que Alonso parecía responder. Sin embargo, una nueva indecisión con un piloto, esta vez doblado, le costó el segundo puesto. Button también fue más listo que él y le arrebató la segunda plaza.En cualquier caso, si el asturiano no hubiera errado, el adelanta- miento hubiera venido más tarde porque el MP4/25 era superior. Así terminó la carrera. Hamilton puso de manifiesto su abrumador dominio en este escenario y Button remató el doblete para McLaren.Fernando Alonso volvió a estar muy por encima del coche y mantiene el tipo en la lucha por el campeonato del mundo.

Claves- La temperatura de la pista aumentó el domingo y esto despistó mucho a ingenieros y pilotos sobre la resistencia de los neumáticos. - Alonso superó a Hamilton gracias al veloz cambio de ruedas de sus mecánicos. El inglés apuró su regreso al carril de boxes, pero el español ya se había incorporado por completo. El reglamento estaba a su favor.- Los Red Bull erraron por completo su estrategia de neumáticos en Canadá.- Hamilton y Button superaron a Alonso después de que el español cometiera dos errores al intentar adelantar a dos pilotos más lentos.