España
Zapatero pacta con Toxo que la jubilación a los 67 no sea obligatoria
Participa in extremis en las negociaciones con los sindicatos para cerrar un acuerdo antes de mañana
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negocia in extremis con los sindicatos y la patronal para cerrar un acuerdo sobre la reforma del sistema público de pensiones antes de mañana viernes. A partir de esa fecha el Consejo de Ministros aprobará con o sin consenso con los interlocutores sociales su anteproyecto de ley. En aras al consenso, el jefe del Ejecutivo ha renunciado a su decisión inicial de imponer de manera generalizada la jubilación obligatoria a los 67 años a partir de 2027. Así lo confirmaron ayer las organizaciones sindicales.
Comisiones Obreras destacó, por boca de su secretario de Comunicación, el cambio de rumbo dado por las negociaciones de la reforma de las pensiones. Además de desistir el Ejecutivo en retrasar la edad obligatoria de jubilación a los 67 años, ha aceptado que convivan diversas edades de salida del mercado laboral en función de la carrera de cotización de cada trabajador, una vez que concluya el período transitorio que se imponga para el desarrollo de los cambios en el modelo público de pensiones, tal y como adelantó ayer LA RAZÓN.
No obtante, los sindicatos se encuentran en estos momentos a la espera de que el Gobierno dé su visto bueno definitivo a que los trabajadores que hayan cotizado 38 años se puedan jubilar a los 65 en lugar de a los 41, como pretendía inicialmente. De lo contrario, el consejo confederal de Comisiones, máximo órgano entre congresos, convocado para el próximo 1 de febrero, tomará las medidas de presión oportunas, entre ellas la convocatoria de una huelga general.
Pese a ello, ni el Ejecutivo ni los agentes sociales trabajan ahora con esta hipótesis, sino con la de cerrar un principio de acuerdo antes del viernes, que posteriormente podrá ser desarrollado en una segunda ronda de negociación. Las organizaciones sindicales consideraron ayer que el germen del acuerdo ya ha dado su fruto en la enmienda que introdujo el PSOE al Pacto de Toledo este martes en el pleno del Congreso de los Diputados y por la que renuncia a implantar la edad de jubilación obligatoria a los 67 años a partir de 2027. Es más, las centrales advirtieron contra interpretaciones contrarias sobre esta enmienda realizadas por algunos partidos y medios de comunicación. En este escenario, no ocultaron que se está más cerca del acuerdo, aunque ayer por la mañana no había fumata blanca a la espera de la última palabra del Ejecutivo. Y es que, a su juicio, es el presidente quien tiene ahora la pelota del acuerdo en su tejado. De ahí su implicación personal en la recta final de la negociación. Pero no es la primera vez que Zapatero participa en las reuniones de la concertación social. Lo hizo el lunes y el martes pasados y en la primera jornada en la que comieron los secretarios generales de UGT y Comisiones y el presidente de la CEOE en La Moncloa.
En el esprint final de las negociaciones, las centrales solicitaron a Zapatero que prolongue más allá de 2027 el período transitorio para aplicar progresivamente la reforma. Los sindciatos apuestan por un plazo más amplio cercano al 2029 o 2030, tal y como barajó inicialmente el Departamento de Valeriano Gómez.
El presidente ve «estructural» el paro juvenil
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que el paro juvenil es el principal problema social y económico que tiene España, y dijo que «no va a ser fácil» reducirlo. Zapatero respondió así en la sesión de Control al Gobierno en el Congreso a una pregunta del presidente del PP, Mariano Rajoy, sobre cómo valora la situación del empleo juvenil en España y añadió que el paro, además, es de carácter «estructural». El presidente señaló que «tenemos que saber» que de esta crisis «podremos salir», con la convicción de que «seremos capaces de superar» el «drama estructural» de la economía española que lleva a España «siempre» a duplicar la tasa de desempleo en relación con Europa. En ese objetivo trabaja el Gobierno, agregó Zapatero, quien indicó que espera colaboración por parte del principal partido de la oposición. Rajoy le recordó, citando los últimos datos de Eurostat de noviembre, que la tasa de paro entre los jóvenes menores de 25 años es del 43,6 %, datos que calificó de «insoportables en sí mismo» porque significan que hay un capital humano «desperdiciado» y cientos de miles de «esperanzas frustradas». Zapatero respondió que, por ello, el Gobierno ha aprobado una reforma laboral para fomentar ante todo el empleo entre los jóvenes, especialmente cuando empiece la recuperación.
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