El nieto de Picasso por Víctor Fernández

De alguna manera, no deja de ser emocionante poder conocer a un familiar directo de un genio como Pablo Picasso. Esta semana estuvo en Barcelona Bernard Ruiz-Picasso, quien pasó por CaixaForum para hablar de mecenazgo y ayuda a instituciones relacionadas con el mundo del arte.

Los Picasso, en general, y Bernard Ruiz-Picasso, en particular, han sido suficientemente generosos con todo tipo de museos. En el caso de este último, ahí está el resultado de su colaboración con el Museo Picasso de Málaga, creado a partir de depósitos y generosas donaciones de su colección personal, resultado –no olvidarlo– de la herencia del abuelo. Y digo esto de la herencia, porque fruto del pago de impuestos por el papeleo relacionado con la testamentaría del abuelete que se fue de Málaga, nació el Museo Picasso de París.

Hay que descubrirse ante la familia del artista. No conozco muchos casos de familiares tan dispuestos a dejar y regalar cuadros, dibujos, esculturas o litografías. Sin embargo, aún queremos más y hay alguna laguna que queda por descubrir. Es el caso de muchos documentos vinculados con el joven Pablo Ruiz en Barcelona. Una parte se guarda en los archivos del museo parisino, pero hay un bloque importante de documentos que sigue en manos de los familiares. Incluso John Richardson, el gran estudioso del pintor, no los ha podido consultar. Tal vez sea un buen momento para rescatar este fondo aún oculto en Barcelona.