Debate Estado Nación

Tensión frente a seguridad por Valvanuz Sánchez de Amoraga

La Razón
La RazónLa Razón

La última sesión ha estado marcada por la ausencia de sentimentalismo entre Rajoy y Zapatero. Diferente a la última sesión en el Senado, donde Pío García Escudero le deseó lo mejor en el ámbito personal. En esta sesión ha resaltado la sobriedad, tanto en la vestimenta como en el lenguaje gestual, y la tensión ha sido constante.

-Zapatero: no ha estado relajado hasta la salida. Sólo cuando ha recibido los aplausos de despedida se ha permitido relajar la musculatura de la cara y de la espalda. En su entrada mostraba una sonrisa forzada, previendo las críticas que recibiría. Sus manos agarrando el sillón, la presión en sus labios y el gesto serio reflejan la fuerte tensión que sentía mientras Rajoy enumeraba las «siete lecciones» de su «herencia envenenada». Su lenguaje ha sido defensivo, justificando los puntos tratados, no proactivo.

- Rajoy:
se ha mostrado fuerte y muy seguro en su lenguaje verbal y no verbal, hablando de forma cercana, sin tecnicismos y con ejemplos para llegar a todos. Su lenguaje no verbal reforzaba su discurso, moviendo los brazos adecuadamente, hablando despacio y con buena vocalización. Al estructurar su mensaje en siete puntos ha permitido una mayor facilidad de síntesis, claridad y ha creado una sensación de seguridad. Otro punto destacable es el uso del «efecto de recencia» (en la memoria permanece más tiempo lo último dicho). Ha comenzado con los errores del Gobierno y ha finalizado en positivo, reafirmando el carácter de lucha de España. Ha buscado crear una imagen de ilusión y positivismo para el futuro.


Valvanuz Sánchez de Amoraga
Especialista en lenguaje verbal y corporal