Filosofía

OPIONIÓN: Coaching y asertividad

La Razón
La RazónLa Razón

La asertividad es la capacidad de expresar una opinión sin faltar al respeto a los demás y con la convicción suficiente como para no sentirse amedrentado. La realidad que se percibe, es subjetiva, ya que cada persona interpreta el mundo de diferente manera. Se reciben demasiados estímulos externos y el cerebro selecciona e interpreta según sus esquemas mentales. Esto provoca que, en muchas ocasiones, varias personas lean de diferente forma una misma situación.
Es en ese momento cuando puede iniciarse una confrontación en lugar de una simple diferencia de opiniones entre dos o más personas. Se debe a que, normalmente, cuando se habla, se suele pensar poco o nada en que, lo que se dice o la forma en que se dice, molesta al interlocutor. Ese escenario es aún más complejo, si existen relaciones de superioridad entre los interlocutores, como por ejemplo jefes y empleados, padres e hijos, profesores y alumnos, etcétera. A veces se odia a los superiores por la manera que tienen de decir las cosas, creyendo que así conseguirán mayor respeto de sus subordinados.
En el coaching se trabaja este campo, intentando conseguir que se trate con respeto tanto a subordinados, como a padres y superiores. Analizando cómo se expresan las opiniones y teniendo «tacto» al expresarlas, se pueden evitar muchas discusiones que, a la larga, minan cualquier relación y, en las empresas, merman la productividad.
La asertividad no solamente es útil para evitar discusiones, sino también para aprender a decir «no». Muchas personas son incapaces de negarse a nada porque se sienten mal al hacerlo o para evitar una discusión. Estas personas suelen estar sobrecargadas de trabajo y, en muchas ocasiones, haciendo algo que no quieren hacer. Cuando explotan y dicen que no sobrecompensan su incapacidad de decir no y suelen ser rotundas y cortantes. En el coaching se trabaja la asertividad también en este ámbito. Trabajar para aprender a decir «no» y también para saber decir las cosas sin molestar a los demás, son habilidades que deberían primar en todos los aspectos de la vida, tanto familiares como profesionales, lúdicos y... sí, también en la política.