Adiós adiós por fin adiós

El Congreso despidió ayer la peor legislatura de la democracia. Ni siquiera la última de Felipe González, con la crisis económica y los escándalos de corrupción, se puede equiparar a estos cuatro años en los que se ha producido un retroceso muy importante en el terreno económico, social y político. Todas las legislaturas han tenido cosas buenas y malas, pero ninguna presenta un balance en que todo es negativo. Estamos ante cuatro años, que se pueden ampliar a lo cuatro anteriores, donde el PSOE ha buscado la confrontación gratuita y la división de los españoles por motivos meramente partidistas. ETA y sus colaboradores estaban fuera de las instituciones y ahora Bildu controla una diputación foral y numerosos ayuntamientos. Los amigos de los terroristas tienen la sensación de que han ganado. En el terreno económico, la situación no puede ser peor y el Gobierno ha sido incapaz de gestionar con eficacia la crisis. Una sucesión de leyes, en lo que se ha llamado de «ingeniería social», han buscado cambiar una realidad que no gustaba al PSOE.