Valencia

Vileza extrema

La Razón
La RazónLa Razón

Va a tener razón la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Lo repitió ayer, pero ya lo había manifestado alguna otra vez. Conforme se acerca la campaña, algunos no van a detenerse en utilizar las armas más viles, sin importarles ni los afectados ni los contenidos. Es aquello de «calumnia, que algo queda»

Me refiero, por ejemplo, a la infamia lanzada contra el concejal, Vicente Igual, sobre una truculencia. Cualquiera puede hacer una imputación semejante sin que se tengan en cuenta las escasas posibilidades de veracidad y sin que el autor reciba varapalo automático. El único efecto provendrá exclusivamente de la acción judicial que promueva el afectado, en este caso el edil capitalino, como así anunció.

No debería bastar con eso. Nadie debe verse en semejante situación, menos cuando durante 16 años ha presentado una conducta intachable y su gestión ha sido refrendada sucesivamente por las urnas y por la alcaldesa, que le ha dado la confianza sin fisura. Tanto, que siempre le ha mantenido en la misma responsabilidad.

Quienes aceptan protagonizar actuaciones más propias de las alcantarillas, podían reflexionar sobre qué hacer para ganarse la confianza de los ciudadanos. Así es la vida.