Un pistolero mata a una juez y a su ayudante en Bruselas

BRUSELAS- Tan sólo 24 horas después de que un británico matara a 12 personas en Reino Unido, otro pistolero asesinó ayer a dos personas en Bruselas, durante una vista judicial a media mañana.El asesino, que huyó a pie del enorme edificio de los juzgados del centro de la capital belga, sacó el arma y disparó a bocajarro contra la juez de la sala, que presidía el Tribunal de Paz, y su secretario judicial.«Es un drama. Una magistrada, por primera vez en la historia de Bélgica, y su secretario judicial han sido asesinados en plena sala de audiencia», indicó el ministro de Justicia belga, Stefaan De Clerck, a los medios. «Una persona ha entrado en la sala de audiencia, ha permanecido allí durante un tiempo, y al finalizar la audiencia ha cometido el asesinato, de cerca, y se ha fugado», describió consternado el ministro, precisando que «hay testigos». En el momento de los disparos, media docena de personas se encontraba en la dependencia. Al parecer, uno de los asistentes persiguió durante un tiempo al fugitivo, que terminó por evitar el cerco policial. A media tarde de ayer, el autor, que algunos rumores indicaron que podría ser de origen albanés, seguía en paradero desconocido. El diario «Le Soir» indicó que los disparos se pudieron deber a que el fugitivo estaba insatisfecho por una decisión tomada días atrás por la magistrada.Reforzar las salasAl comparecer ante los medios tras el doble asesinato, los periodistas cuestionaron a De Clerck sobre la falta de seguridad en los juzgados, un tema polémico en el país y que ya ha sido señalado en el pasado. El responsable de Justicia recomendó afrontar el debate con «serenidad» y recordó que él defiende reforzar de manera prioritaria la seguridad en las salas. Además, informó de que el Gobierno federal convocará una oferta pública durante los próximos meses para encontrar una solución.Eso sí, alertó de que sería un «falso debate» llegar a la conclusión de que se debe reforzar la seguridad de todas las salas y todos los magistrados, ya que se acabaría con una justicia que busca «la proximidad y el contacto con todo el mundo».