Diseñadores

Eugenia Silva monta un mercadillo con su ropa por Jesús Mariñas

Eugenia Silva es una de las top españolas más valoradas
Eugenia Silva es una de las top españolas más valoradaslarazon

Intentan exprimir al máximo una relación sin más jugo que el de una profunda amistad. La única reacción que Bárbara Rey ha tenido ante los comentarios sobre su supuesto lío con Chelo García-Cortés ha sido decir que «la he dejado en casa haciendo el potaje», como irónica respuesta a quienes, en el programa «Acorralados», le preguntaron por su relación con la periodista. Es la mejor actitud: mantener un respetuoso silencio, no vayan a endilgarle intenciones de hacerse platós a costa de los rumores. Algunos incluso malpiensan y hablan de un montaje para propiciar situaciones límite como la que está padeciendo una Chelo que jamás ha sido remisa a alardear de su orientación sexual. Nunca disimuló ni escondió sus sentimientos, como tampoco que, en sus juveniles tiempos, mantuvo una relación con José Manuel Parada. Me pregunto quién que hubiese disfrutado de Bárbara no alardearía. Tenerla sería para enorgullecerse. Ahí nace el absurdo de esta situación que da salida a muchos resentimientos y, además, les sirve de válvula de escape en el «show» televisivo.

Es lo que, en otro sentido, opina Eugenia Silva, nuestra modelo más internacional. La que recientemente encandiló a Sidney Toledano –el poderoso directivo que destronó a Galliano de Dior– ha aplicado aquello de borrón y cuenta nueva. Animada por su íntimo, el decorador argentino Luis Galliusi, Eugenia se ha propuesto eliminar todos los recuerdos de los últimos veinte años. A partir del 25 de este mes, y durante tres días, liquida, en una suerte de mercadillo, lo que tenían archivado como inservible y difícil de repetir: collares ampulosos, zapatos Chanel sin estrenar, pañuelos de ensueño de los que casi ofrecerá un centenar, jerseys de cachemir, bolsos impolutos y sin roces, guantes de todos los colores, un montón de blusas como recién salidas del taller... Toda una vida profesional aireada al mejor postor. El «stock» cuenta, además, con los muebles que ha ido almacenando conjuntamente con el interiorista. Galliusi tiene un sello único y se diferencia por la originalidad chic que siempre distingue a los argentinos. De hecho, sus apariciones en cualquier evento social dejan huella.
Genera enorme expectación esta venta –que se organizará en el estudio de Galliuisi–mientras Eugenia, no muy al tanto de los precios que actualmente tienen tales artículos de lujo, se deja aconsejar por un Galliusi más puesto en lo que se paga. «¿Qué te parecen estos Manolos por 50 euros?», le consuta la modelo. Y él, la orienta y rectifica: tampoco se trata de montar un «saldillo». Aunque mucho de eso tendrá al reunir objetos excepcionales, piezas de colecciones no comercializadas y regalos personales de los diseñadores para los que trabajó, con Armani a la cabeza. Las compras navideñas ya tienen su meta. Habrá que ver lo que ocurre.