Conciertos

Músico cenado no desafina

La Razón
La RazónLa Razón

El otro día vi un anuncio muy simpático por la tele en el que dos ranas usaban el tema de la reencarnación para vender no recuerdo qué. Bonito tema el de la reencarnación. No sé quién inventó tontería tan grande, pero es indudable que, aplicado a la realidad más estricta, ofrece grandes posibilidades humorísticas a los escritores.

Por ejemplo, la semana pasada la compañía Nokia tuvo que retirar una campaña publicitaria ofensiva para los músicos. Precisamente cuando la profesión anda en crisis por culpa de la piratería, a un publicista sin relleno craneal se le ocurrió un eslogan que decía: «La música suena mejor cuando es gratis». Intentaba vender precisamente los aparatos que permiten la copia y a los que los músicos culpan íntimamente de toda esta crisis. Cinco mil músicos se han unido en internet y han protestado. Nokia ha estado al borde del boicot. La campaña ha tenido que ser retirada. El publicista ocurrente debió ser en su vida anterior recogedor de boñigas de camella en el reino de Ramsés II o algo así. Duele pensar que pueda irle peor, por sus desaciertos, en vidas futuras. La frase en sí misma ya es una tontería porque todo el mundo sabe que las transacciones monetarias poco afectan al oído interno. Sólo existe un proverbio en ese sentido y postula exactamente lo contrario: «Músico bien cenado no desafina». Que los directivos de Nokia lleven una mala racha que ya dura mucho no es asunto de los músicos. Lo importante es que es la primera vez que éstos se unen para protestar contra los abusos de los últimos años. Se han dado cuenta por fin de que deben movilizarse contra el robo y el agravio. Para el músico español, la campaña de Nokia ha supuesto una especie de Covadonga digital. Empieza la reconquista.