«He sido a veces ángel y otras demonio»

–Protagoniza la serie «Ángel o demonio». ¿Es ángel o demonio?
–En la serie, ángel.

–¿Y en la vida?
–A veces he sido ángel y a veces demonio. Yo intento ser ángel, pero a veces es inevitable ser demonio. Ya sabe: la condición humana.

–O sea, que todos somos mitad y mitad...
–Sí, somos una cosa u otra dependiendo de las circunstancias.

–¿A quién ve como un demonio?
–A nadie. Veo seres humanos que pueden cambiar. Prefiero ver así a las personas. Quizá sea ingenua, pero tengo 21 años.

–¿A quién ve como un ángel?
–Pretendo ver a la gente como seres humanos para no llevarme decepciones. En todo caso, para mí un ángel sería Gandhi.

–¿Cree que existen ángeles y demonios?
–No lo sé.

–La serie se anuncia con un eslogan: «Te cambiará la forma de mirar a los ojos».
–Es que en los ojos se ve quién es ángel o demonio. En la serie, claro.

–¿Y en la vida real?
–Si nos parásemos a mirar a los ojos con atención descubriríamos la mentira.

–¿En qué se fija primero cuando mira a un hombre?
–En sus ojos. No me gustan los que te miran al pecho o a las piernas cuando hablan contigo.

–¿Le gusta que la miren?
–No. Sólo me gusta que me miren cuando trabajo. Soy tímida.

–Tiempos de crisis: ¿está preparada para ser más austera?
–Creo que sí. Soy una consumista que intenta curarse.

–Está nominada al Goya a la actriz revelación. ¿Qué ha revelado?
–No lo sé. Evito ver lo que hago, no me gusta ver mis trabajos porque sólo me veo a mí. Tengo que aprender a ver mi actuación para criticarme.

–Nominada por la película «Planes para mañana». ¿Qué planes tiene...?
–Procuro no hacerme grandes expectativas; sueño mucho, pero luego pongo los pies en la tierra.

–Decía John Lennon aquello de que la vida es eso que transcurre mientras nosotros hacemos otros planes. ¿Eso le ha pasado a ZP?
–No respondo a preguntas de ese tipo.

–Mire, como los políticos...