Estreno

Miley Cyrus no quiere matar a Hannah

El ídolo adolescente presenta disco, película y concierto 

Miley Cyrus, ayer en Madrid durante la rueda de Prensa
Miley Cyrus, ayer en Madrid durante la rueda de Prensalarazon

Hoy más de una tendrá que presentarse en el instituto con justificante por culpa de una alergia improvisada. ¿El motivo? Miley Cyrus –o si prefieren, Hannah Montana– aterrizó ayer en Madrid para, de una tacada, presentar disco, promocionar película y anunciar que el próximo domingo cantará en Madrid Rock in Río. La rueda de prensa fue como una clase de filosofía de bachillerato. Y no porque Hannah –perdón, Miley– confesara que «mi única religión es el amor», al más puro estilo Paulina. Las pulseras multicolores, el «look» veraniego de la calle Serrano y los apuntes de Historia en carpeta plastificada delataban que sus «fans» se habían fumado un día lectivo. Todo, por la princesa Disney con cara de buena gente. Y es que da igual que pase de ser una adolescente a jovenzuela con taconazos de Laboutin imposibles de manejar. Porque ella no es una chica mala, aunque lo intente poniendo cara de pocos amigos y luciendo ombligo en la portada de su nuevo álbum «Can't be tamed», que publica en nuestro país el 22 de junio. Ni comete locuras a lo Lindsay Lohan ni se rapa el pelo a lo Spears. De hecho, cuando se le pregunta por una nueva colaboración con los irreverentes Radiohead, lo pone en cuarentena. ¿El motivo? «No son muy amables con sus fans», sentencia. Consciente de su tirón, responde pacientemente, sonríe sin maledicencia y, si se tercia, baila La Macarena. Tampoco tiene problema alguno en hablar de Hannah, aunque sueñe con desmarcarse de ella: «Estoy muy orgullosa del personaje. He estado interpretando durante cinco años este papel tan poderoso que ha inspirado a miles de jóvenes a la hora de realizar sus sueños», responde a preguntas de LA RAZÓN sobre la presión que vive ahora que ha querido dejarla descansar, que no matar. «No siento que haya dejado atrás a Hannah Montana, aún sigue algo presente en mí. Pero ahora estoy intentando crear mi propia personalidad, aunque no sé si me aceptarán del todo», comenta algo más delgada que en su anterior visita a nuestro país. En aquella ocasión viajó con su padre, ahora es su madre quien la acompaña y asesora –Miley tiene 17 años– sobre los pasos que debe dar. « Me insiste en que no tengo que fijarme sólo en lo que quieren los demás, sino centrarme en lo que debo y quiero ser. Por eso no me preocupa en absoluto que me encasillen como una cantante para niños». No habrá giraDe hecho, ella misma –en un nuevo gesto de madurez y conocimiento del negocio– detalló el «briefing» del público al que se dirige. «En mi álbum hay un cambio más allá de mi imagen, aunque soy consciente de lo que les gusta a mis seguidores, que van de los 13 a los 18 años. Por eso he grabado mucho pop, pero en el directo incluyo algo más de rock». Es lo que se escuchará el 6 de junio en el único concierto que dará en nuestro país en mucho tiempo, ya que «tengo que rodar otra película y no podré hacer gira».

Un novio de cine«Hannah Montana era una niña, y ahora Ronnie es una joven algo más madura, aunque también podemos calificarlo como un personaje familiar», explica Miley Cyrus sobre «La última canción», la película que se estrena esta semana en nuestro país con 317 copias. En ella comparte cartel con Liam Hemsworth. La relación que se inició en la pantalla tiene continuidad hasta hoy, cuando están a punto de cumplir su primer año como pareja.