Cataluña

OPINIÓN: Integración

La Razón
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El conseller Francesc Homs explicaba que se considerará el conocimiento de la lengua catalana un requisito muy determinante para poder certificar el nivel de integración de los inmigrantes que residen en Cataluña. Con respecto a este asunto uno puede estar más o menos de acuerdo. Lo importante es que nos podemos entender. Si es en catalán bien, pero también es lícito poderlo hacer en castellano. Lo fundamental es que exista comunicación.
Ahora bien, si nos quedamos sólo con el idioma iremos mal. La integración ha de ir mucho más allá. Todos los que vivimos en Cataluña nos regimos por unas leyes y unos valores. Estos también deben ser respetados por los inmigrantes. De nada sirve que uno habla catalán o castellano si es incívico.
El inmigrante ha de respetar la sociedad que lo acoge y sus valores. Por ejemplo, no es lícito que algunos colectivos discriminen a las mujeres, no respeten su libertad o sus derechos. Tampoco lo es los guetos.
Cuando viajamos al extranjero respetamos las leyes que rigen allí. Lo hacemos por civismo. Lo que hacemos allí debemos exigirlo aquí. Si nos quedamos sólo en el idioma cometemos un error irreparable. El mismo respeto que tenemos por los inmigrantes ha de ser intrínsecamente proporcional, pues la integración ha de ser global y no sectaria.
Si pensamos sólo en el idioma nos convertimos en sectarios contra nuestros congéneres, pues a estos el gobierno les exige cosas que a los inmigrantes ni se plantea requerirles. Algunos políticos han de recapacitar y ser coherentes al abordar el tema de la inmigración.