Los novilleros se la juegan a una carta

El ciclo isidril, dentro de su basta extensión de treinta y dos días, también tiene cabida para los novilleros. En concreto celebrará tres festejos menores en los que se acartelan nueve noveles que deberán justificar su inclusión en el abono más importante del mundo.Todos ellos, teniendo en cuenta sus diferentes trayectorias, ha hecho méritos para estar en San Isidro, pero aún así tienen la obligación de salir triunfadores en mayo, puesto que el éxito en esta plaza pondría en marcha sus carreras. Durante los días 10, 17 y 24 de mayo, o lo que es lo mismo, los tres próximos lunes, se celebrarán estos tres espectáculos en los que se anuncian los utreros de Carmen Segovia, que ya lidió una corrida de toros en Las Ventas el pasado 2 de mayo, Joaquín Moreno Silva y Guadaira, única divisa que repetirá con respecto al año pasado. Para dar cuenta de estos tres encierros, la empresa Taurodelta ha reunido a Thomas Jouber, Miguel de Pablo, que será el único novillero que haga su presentación durante la Feria; Juan del Álamo, Paco Cháves, Miguel Hidalgo, Antonio Rosales, Luis Miguel Casares, Arturo Saldívar y Cristian Escribano. Nueve desconocidos para el gran público, pero no para el aficionado del día a día, que deberán triunfar para encauzar sus trayectorias.Uno de los novilleros que llega a Madrid mejor preparado, en cuanto al número de festejos toreados es el madrileño Cristian Escribano, que por el momento se enfrenta a un inicio de temporada muy fuerte, puesto que ya estuvo en la Feria de Abril de Sevilla y ahora le aguardan Madrid y Zaragoza. Escribano hizo su presentación en Las Ventas el pasado 21 de marzo y, al igual que en Sevilla, causó muy buena impresión y pudo dar una vuelta al ruedo. Según el propio novillero «Madrid es una plaza muy importante y cuando las cosas salen bien y puedes disfrutar, el público se entrega. De ahí que, aunque es una plaza complicada y que pesa, es una afición muy agradecida», dice en novillero. Escribano está anunciado en la última novillada del abono, con un encierro de Guadaira que «me gusta. Estuve tentando el otro día cuatro vacas y las sensaciones fueron muy buenas. Ojalá que salga algún animal embistiendo como a todos nos gusta», afirma Escribano, que durante estos días se prepara para tan importante compromiso si bien «el entrenamiento no es muy diferente de lo que hago el resto del año. Mi preparación es la misma que cuando toreo en un pueblo y la mentalización es la misma», asegura el madrileño.Cristian Escribano no lleva ni un año con los del castoreño, de ahí que «sólo pienso en cortar las orejas día a día y en triunfar. A la alternativa no le digo ni que sí ni que no, voy paso a paso, sentencia el novillero de Madrid.Escribano compartirá cartel con el aragonés Luis Miguel Casares, que ya sabe lo que es torear en Madrid aunque lo hizo en julio durante el ciclo de novilladas nocturnas. Para el maño la responsabilidad es «mayor porque la repercusión de un triunfo es mayor también. La plaza está llena y la televisión está presente. Es mucha la presión, pero todo se compensa cuando salen bien las cosas. Me siento muy afortunado de estar anunciado en San Isidro porque son muchos los toreros y pocos los que podemos torear», dice el novillero. Casares no está muy familiarizado con los animales de Guadaira, pero sí los conoce «de cuando han lidiado en Madrid. Son unos novillos que, para bien o para mal, se mueven y crean sensación de peligro, que es lo que gusta en Madrid: que haya emoción en el ruedo», explica Casares.El aragonés, lleva toreando con picadores desde 2008 de ahí que «la alternativa la tengo en mente y un triunfo en Las Ventas el día 24 arreglaría muchas cosas, pero al doctorado hay que llegar con ambiente. Por el momento, si salen bien las cosas en San Isidro podría meter la cabeza en varias ferias», sentencia Luis Miguel Casares. Entre los nueve chavales que torearán en Las Ventas hay uno que llega con mucho ambiente, se trata del salmantino Juan del Álamo, que en su debut del pasado día 30 de abril causó una gratísima impresión ya que tuvo el triunfo en la palma de su mano pero se esfumó por culpa de la espada. Ahora tendrá una nueva oportunidad para subsanar ese fallo en la primera novillada del serial.Cada uno de los novilleros llega a la feria en un momento determinado, pero todos ellos con el común denominador de la necesidad de triunfar. Por todo esto, las siete de la tarde de los próximos tres lunes será la hora de la verdad para los novilleros. El momento crucial.