Comunidad de Madrid
Zapatero alarga la «agonía» de Gómez
El jefe del Ejecutivo iba a forzar al socialista madrileño a retirar su candidatura y cerrar así la «batalla».
La noche del jueves muchos eran ya los miembros del partido socialista que predecían que a Zapatero no le iba a gustar que la noticia de su encuentro con Tomás Gómez apareciese publicada en los medios de comunicación. Tenían razón, la cita entre el secretario general del PSOE y el líder del partido en la Comunidad de Madrid (PSM) estaba apuntada en las agendas de ambos para las 12:00 horas. El encuentro para tratar el espinoso tema que enfrenta en las últimas semanas a los de Ferraz con los de la plaza de Callao –la designación de candidatos para las autonómicas de 2011– debía ser en La Moncloa pero, pasados unos minutos del mediodía, algo empezaba a enturbiar el clima en la residencia del presidente. El líder del PSM no llegaba, de hecho, no estaba ni de camino.
Desde el circulo más íntimo del jefe del Ejecutivo y del secretario general del PSM se explicó después que habían tomado «de común acuerdo» la decisión de posponer su encuentro para otro día, cuando la presión mediática en torno a la crisis del PSOE en Madrid se rebaje.
Desde Moncloa se aseguró que al presidente le habían surgido tareas más importantes que le obligaban a dejar aparte los problemas del partido. En Callao, sin embargo, ya barruntaban que la noticia de la cita no iba a sentar nada bien al máximo dirigente del PSOE. Pensaba que no iba a haber filtraciones, que su segundo encuentro en menos de dos semanas con el líder madrileño iba a quedar en un discreto segundo plano, pero no fue así.
Tampoco estaban contentos ayer en el PSM con la anulación de una cita que esperaban decisiva. A pesar de que el secretario general del PSM apareció en su sede de Callao con semblante satisfecho, fuentes de la Ejecutiva regional indicaron que este cambio de fechas ha podido alejar aún más a su líder de la Puerta del Sol. «Tampoco ayuda que él insista públicamente en someterse a un proceso de primarias», indicó un responsable del partido en la región.
Todo apuntaba a que Zapatero iba a pedir a Gómez que abandonase su intención de presentarse como candidato a las elecciones regionales. Los pesos pesados del federal han hecho declaraciones en los últimos días en esta dirección. Tomás es «bueno», dicen, pero con Trinidad Jiménez el resultado en las urnas será mejor para los socialistas, opinan. El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, de nuevo ayer mostró su apoyo a su compañera en el Consejo de Ministros y aseguró desconocer si finalmente se celebrarán elecciones internas para elegir al cabeza de lista que luchará contra la candidata del PP, Esperanza Aguirre. «Tampoco hay que temer esa posibilidad», añadió. Por su parte la secretaria de Organización del PSOE consideró en una entrevista radiofónica que no existe ningún enfrentamiento entre el PSM y Ferraz. Leire Pajín solicitó asimismo a sus compañeros una reflexión «discreta», «prudente» y «sosegada» sobre los candidatos a las elecciones del próximo año.
Duelo en primarias
El presidente ha apostado públicamente por la ministra de Sanidad ha alabado su gestión al frente de esta cartera. Ella de momento no ha dicho ni sí ni no. Sabe que se enfrenta al hombre que controla desde hace tres años el partido en la Comunidad de Madrid y, aunque el título de Gómez de «alcalde más votado de España» carece de valor de cara a la cita autonómica, de llegar a celebrarse primarias el 3 de octubre, podrían ser los propios militantes del PSOE quienes dejasen en entredicho la decisión de Ferraz. Fuentes cercanas a Gómez consultadas por este periódico recordaron que otros candidatos que llegaron impuestos por la dirección federal, como Miguel Sebastián o la propia Jiménez, fracasaron en las urnas. «Tomás es muy tozudo, si ha dicho que no va a renunciar no lo hará», añadieron.
Las encuestas ponen a Trinidad Jiménez por delante del líder del PSM en intención de voto, y papeletas, cuantas más mejor, es lo que quiere recoger el PSOE en Madrid. Este nuevo «tiempo muerto» en las negociaciones entre Zapatero y Gómez puede servir al segundo para recapacitar. El líder madrileño tiene en su mano la solución a los problemas del partido. Aún tiene la posibilidad de ir en la lista de los socialistas, aunque sea de número dos.
«No es el momento»
Zapatero le había dado plantón y el líder del PSM decidió que no había plan mejor que acudir con sus colaboradores más fieles a una cafetería que se encuentra frente a la sede socialista de Callao. La nube de cámaras que esperaba su entrada en La Moncloa se trasladó a la Gran Vía. Tomás Gómez no habló con el presidente y tampoco quiso hacerlo con los medios: «No es el momento» de hacer declaraciones, dijo.
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