Pinto

El milagro de la abuela Carmen

Una mujer de 85 años se salva del incendio de su casa gracias a sus nietos

El milagro de la abuela Carmen
El milagro de la abuela Carmenlarazon

MADRID- Estamos acostumbrados a que los abuelos se sacrifiquen por sus nietos al máximo, hasta el punto incluso de ejercer, a fuerza de sacrificio, el papel de segundos padres. Lo que es menos corriente es que los nietos correspondan a sus mayores con la misma entrega y dedicación. Menos frecuente todavía es que lleguen a poner en riesgo su vida para salvar la de sus abuelos. Algo que, sin embargo, sí sucedió en la madrugada del jueves en el barrio de Carabanchel, precisamente el día en el que se celebra en España el día dedicado a los abuelos.
A sus 85 años, Carmen se encontraba tranquilamente en su habitación. Vive en la primera planta, en el número 13 de la calle Papagayo, en un edificio de dos plantas en el que se reside toda la familia. Como cada noche permanecía conectada a un sistema portátil de oxígeno con el que se trata de la afección respiratoria que padece. Paradójicamente, el oxígeno que necesita todos los días durante varias horas le estuvo a punto de costar muy caro. En torno a las tres de la madrugada, Carmen se despertó y encendió la televisión. La mala suerte quiso que una chispa accidental en un enchufe entrará en contacto con el aparato de respiración. Por el tubo por el que respira, subió de forma instantánea una llamarada que ella inspiró y que la dejó inconsciente en el acto y con graves quemaduras en la boca y en la laringe. Las llamas pronto se extendieron por la habitación contigua y la cocina. Sólo una parte del salón, situado al otro lado del pasillo, se salvó de las llamas.

En Carabanchel
Carmen decidió entonces refugiarse en el baño, hasta donde también llegó enseguida, alarmado por los gritos de su madre, el hijo que vive con ella. Fue en ese momento, cuando dos de los nietos de Carmen, de 35 y 32 años, se percataron del denso humo que salía del primer piso, justo debajo de donde ellos viven con sus padres. Y no dudaron un segundo. Tenían claro lo que debían hacer: «Hay que salvar a la abuela como sea», afirmaron con decisión Antonio y David, según relató a LA RAZÓN el padre de ambos. Entraron el domicilio y pronto comprendieron que la única solución era evacuar a su abuela y a su tío por la ventana que da a un patio interior. Dicho y hecho. Como ayudante del «rescate», un bisnieto de Carmen de sólo 13 años no dudó en lanzarse valientemente a salvar a su bisabuela. «Se portó como un jabato», asegura su abuelo con la emoción en el rostro al recordar el susto. Mientras, los vecinos observaban desde los balcones y desde la propia calle cómo el fuego se iba extendiendo por las estancias del domicilio. «Parecía como si hubiera una chimenea de fuego», aseguraba una de las vecinas del barrio.

Cuando los bomberos llegaron hasta el lugar de los hechos, el incendio ya había sido extinguido. Tras ser ingresada en el Hospital 12 de Octubre, Carmen evolucionó satisfactoriamente a lo largo de la tarde.

 

«Abuelos de oro»
El consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad, Salvador Victoria, se sumó ayer a las celebraciones por el Día de los Abuelos y entregó en Pinto a cinco personas el diploma de los «Abuelos de Oro» a cinco de ellos. Una de las abuelas reconocidas fue María Jesús González, madre de Irene Villa, que quiso dar las gracias a la sociedad por el apoyo que ha dado a su hija para que haya podido vivir «como una persona normal».