Londres
El vestido de la princesa Kate al mejor postor
Los británicos se están volcando con Kate Middleton. Todos esperan que ella marque una nueva era que deje atrás los escándalos que durante los últimos años han empañado la trayectoria de la Corona británica. Por eso, desde Buckingham Palace se cuidan de dosificar cualquier dato referente a su boda con el príncipe Guillermo para cuidar la imagen de Kate
De ahí que de momento guarden silencio ante las casas de apuestas londinenses que se están haciendo de oro con una particular «porra» que tiene por objeto averiguar quién será el diseñador que vista a Kate el día en que pase de plebeya a princesa.
Daniella Issa Helayel, Stella McCartney, Julien McDonald, Vivienne Westwood... muchos son los nombres que se están barajando para vestir a la futura reina de Inglaterra en el día más importante de su vida, durante su enlace el próximo 29 de abril. Pero los ingleses lo tienen claro: Phillipa Lepley debe ser la elegida según la casa de apuestas Rupert Adams.
Las claves del modelo
Lepley, de 41 años, es una creadora británica que abrió su primera tienda de moda nupcial en Londres en 1990. Casada con un banquero y madre de dos hijas, actualmente tiene su atelier en el barrio de Chelsea y sus clientas destacan de ella su obsesión por la perfección cuando una novia se pone en sus manos. No habrá que esperar hasta la primavera para conocer si es ella quien vestirá a Kate pues, al parecer, la Casa Real tiene previsto hacerlo público en las próximas semanas. Más complicado será dar con las claves de un modelo que tiene que ser elegante, memorable y perfectamente ajustado a las circunstancias. Hay que lograr equilibrios delicados: moderno, pero tradicional; seductor, pero no demasiado sexy; con clase, pero no demasiado opulento: más adulto que el famoso vestido estilo merengue de la princesa Diana, con sus mangas infladas y una cola de ocho metros.
Así al menos lo piensa Vanessa Friedman, editora de moda del «Financial Times». «La proyección mediática que tendrá hace imposible que Kate se decante por un diseño simplemente porque le gusta», defiende Friedman, que explica que «no se trata de cómo le gusta vestir a ella, sino de lo que Middleton va a representar en ese momento. Esto hace que la decisión tenga incluso tintes políticos».
Enrique invita a su ex
Cuando el príncipe Guillermo y Kate Middleton anunciaron su boda, todas las miradas se dirigieron al hermano del novio. ¿Acudirá solo o acompañado? Una pregunta muy abierta, sobre todo, teniendo en cuenta que unas semanas antes de conocerse el enlace real se confirmaba que el hijo menor de Diana de Gales había roto con su novia Chelsy Davi. Sin embargo, Enrique quiere retomar de nuevo su relación que se prolongó durante cinco años y ha decidido dar el primer paso a lo grande: invitando a su ex a la boda del año. Chelsy, que está completando sus estudios de Derecho en Suráfrica, ya habría felicitado a Kate y Guillermo y se habría puesto a su disposición para ayudarles en la organización del enlace.
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