Torrijos y Espadas coinciden en las críticas al cambio puntual del PGOU

Como ejemplo, las críticas que desde ambas formaciones ha recibido la intención del alcalde, Juan Ignacio Zoido, de modificar puntualmente el actual PGOU para facilitar la llegada del segundo centro de Ikea en la provincia, cuya instalación estaría en los terrenos de San Nicolás Oeste frente al aeropuerto. Una operación que desde la Alcaldía se defiende, ya que supone una inversión de 300 millones y 4.000 nuevos empleos.
La modificación del PGOU, que Zoido espera realizar a mediados de este mes, supone alterar el actual 49% de edificabilidad total en dichos terrenos, ya que la multinacional nórdica necesita más metros para construir su segunda sede. Una alteración que según el portavoz socialista no se ajusta a derecho y que se mueve «al margen de la legalidad». Así, Espadas recalcó el pasado día 7 en una entrevista concedida a Onda Cero que sabía «por dónde van a ir las propuestas de Ikea», recordando su etapa como consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, al hilo que advertía de que «si el alcalde modifica el planeamiento vigente para aceptar, sin más, esta propuesta, volveremos al urbanismo a la carta, que sólo ha generado especulación».
Más contundente se mostró ayer su homólogo en IU, quien recalcó que la modificación que pretende hacerse no es circunstancial. Torrijos manifestó sus miedos a que esta operación no sea más que «una llamada a la especulación», por lo que no descartó llegar hasta los tribunales para impedirla. Es más, corrigió las intenciones de Zoido y subrayó que ante las alteraciones y la recalificación del entorno «no estaríamos hablando de una modificación puntual, sino de una modificación de fondo». Por ello, recordó que el Ayuntamiento necesitará del apoyo de la Junta de Andalucía para poder llevar a cabo sus planes, aunque el edil precisó que espera que «no se vaya a permitir la reedición de un sistema especulativo que tanto daño ha hecho». Adelantó asimismo que si tienen «la más mínima posibilidad» de introducir una denuncia sobre esta cuestión lo harán, aunque precisó que esperan no llegar a esa situación porque «nunca nos gustó la judicialización de la vida pública y política», dijo Torrijos.
Mientras, el alcalde también tuvo ayer su oportunidad para manifestar cuál será su postura de apoyo al empleo para los próximos cuatro años: facilitar la «seguridad jurídica y confianza para generar inversión», puesto que «en el momento en el que llegue la inversión se empezarán a crear puestos de trabajo», aseguró el regidor popular. De este modo, aunque no habló directamente de las intenciones de Ikea, quiso remarcar que es necesaria la construcción de «edificios en los que se vayan a instalar las empresas, ya que a la hora de empezar a construir se comienza a generar trabajo». Esta sería una de las fórmulas para revitalizar la economía, puesto que «cuando hay más sueldos, cuando se está trabajando se consume más y hay más dinero que está circulando por la ciudad. Lo cual repercute en todo». Así, aseveró que hay que cambiar la tendencia actual para lograr que cada vez se instalen más empresas en Sevilla. Para ello, se comprometió a agilizar los trámites burocráticos municipales para que el Ayuntamiento sea «un colaborador de la inversión y no un obstáculo».

El Consistorio adelanta el dinero para el proyecto «Redes Sevilla II»
El alcalde, Juan Ignacio Zoido, anunció ayer, durante una visita al Centro Permanente de Formación y Empleo San Fernando, que el Ayuntamiento adelantará seis millones de euros para desarrollar el proyecto «Redes Sevilla II», de los cuales uno está consignado al Consistorio, mientras que el resto del dinero lo tienen que aportar la Unión Europea y el Gobierno central. Zoido subrayó la falta de liquidez de las arcas municipales, pero quiso dejar clara la necesidad de continuar adelante con este plan el año que viene, ya que la pasada edición logró una inserción laboral del 53%. Para 2012 está previsto que se beneficien 1.000 sevillanos en situación de exclusión social.