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Sócrates supera una moción de censura por sus medidas contra la crisis

El primer ministro de Portugal, José Sócrates, superó hoy con el apoyo de su Partido Socialista y la esperada abstención de los conservadores, una moción de censura presentada por la izquierda marxista por sus de medidas anticrisis.

Sócrates, que perdió la mayoría absoluta en las elecciones del 27 de septiembre pasado, sólo recibió el apoyo de los diputados socialistas frente a la censura de las tres organizaciones situadas más a su izquierda. La abstención del principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) y de los democristianos (CDS-PP) evitó la caída del Gobierno en la primera moción de censura que sufre en la actual legislatura. De los diputados presentes en la Asamblea de la República 91 votaron a favor del Gobierno (todos ellos socialistas), 88 se abstuvieron y 29 se mostraron a favor de la moción de censura, que si hubiera sido aprobada por mayoría absoluta de los diputados (116) hubiera implicado la caída inmediata del Gobierno. Sócrates ya había superado otras cuatro mociones de censura en su primera legislatura al frente del Ejecutivo (2005-2009). El primer ministro criticó la "irresponsabilidad"de los comunistas al plantear esta iniciativa "en plena crisis en los mercados financieros y ante un peligroso ataque especulativo a la zona euro". "Hay un único parlamento en toda Europa que en esta situación se reúne para discutir si se sumerge al país en una crisis política", dijo el mandatario. El secretario general del Partido Comunista (PCP, 15 diputados), Jerónimo de Sousa, devolvió el reproche al Gobierno y les acusó de pensar que "llamando irresponsables a los otros y clamando contra la crisis y los ataques especulativos se libran de su responsabilidad". Los comunistas plantearon esta iniciativa ante las medidas contra la crisis anunciadas por Sócrates, entre las que se encuentran el aumento de impuestos, reducción de funcionarios y congelación de sus salarios así como suspensión de inversiones estatales y obras públicas El PSD (81 diputados), cuyo apoyo a las duras medidas socialistas también fue censurado en la iniciativa de los comunistas, justificó su abstención en el riesgo de derribar el Gobierno en medio de una grave crisis económica, pero criticó la política de Sócrates y en especial su decisión de mantener el proyecto de ferrocarril de alta velocidad con España. Los socialdemócratas solicitaron al Gobierno garantías de que España cumplirá los plazos del tren Lisboa-Madrid, previsto para 2013, y su líder parlamentario, Miguel Macedo, insistió en que esta infraestructura debe ser suspendida porque "Portugal no tiene dinero para seguir con las grandes obras públicas y en concreto el AVE". Pero Sócrates expresó tanto la seguridad de que España cumplirá el calendario como su determinación de mantener el ferrocarril. Los democristianos del CDS-PP (21 diputados) también se abstuvieron en la votación pero criticaron el aumento de los impuestos. Paulo Portas, líder de esa formación, cuestionó el "valor de la palabra"de Sócrates, al que acusó de haber incumplido su decisión inicial de no subir los impuestos y aprobar esta medida sin someterla a la Asamblea de la República. Por su parte, los marxistas del Bloque de Izquierda (BI, 16 diputados) abundaron en este tema y criticaron la "prepotencia"con la que ha sido puesto en marcha el plan contra la crisis. El líder del Bloque, Francisco Louca, pidió al primer ministro que "no juegue con cosas serias"y le reprochó la desigualdad de los sacrificios que impone y que a los trabajadores "se les aumentan los impuestos para pagar a los especuladores". Sócrates superó en la anterior legislatura, gracias a su mayoría absoluta de entonces, cuatro mociones de censura, la primera, en 2008, planteada por el BI contra la ratificación del Tratado de Lisboa sin convocar un referéndum. En los meses siguientes fueron presentadas otras tres mociones que tampoco lograron derribar el Gobierno, una de los comunistas por la reforma del Código de Trabajo y dos de los democristianos por la gestión socialista en general. De las 19 mociones de censura presentadas en Portugal en 35 años de democracia sólo una hizo caer al Gobierno y fue en 1987, cuando el conservador Aníbal Cavaco Silva -ahora jefe de Estado- era primer ministro.