Zapatero marca distancias con Portugal

Bruselas- Debía de haber sido una cumbre para enterrar la crisis del euro, al menos institucionalmente. Sin embargo, los líderes de la UE llegaron ayer a Bruselas con el «gran pacto» para salvar a la moneda común aún con los flecos más importantes sin cerrar. Más aún, la caída del tercer «cerdito», el portugués, (por PIGS, en inglés: Portugal, Irlanda, Grecia y España), tras el rescate griego e irlandés, dejó a España en el paredón de los mercados, y al euro de nuevo en alerta roja.

Con la economía lusa ya casi abocada al rescate tras la dimisión de su primer ministro José Sócrates, las llamas del incendio de la eurozona, lejos de apagarse, llegaron a las puertas de la economía española. Con casi un 12% del PIB de la zona euro, la cuarta economía más importante, todos ven a España como la verdadera prueba de fuego: si cae, el abismo se abriría bajo los pies de todos. Para evitarlo, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aterrizó en Bruselas con un nuevo plan de reformas con el que convencer no sólo al resto de sus colegas europeos, sino sobre todo a unos mercados financieros poco inclinados a discriminar en situaciones de extremo nerviosismo. De momento, el diferencial del bono español a diez años con el alemán, usado como referencia, y que sirve como termómetro de la confianza de los inversores, cerró ayer en los 192 puntos, muy inferior a los máximos alcanzados durante los momentos más tensos de la crisis soberana.

El presidente no pudo traer el cortafuegos previsto inicialmente para evitar el contagio de las llamas entre las economías ibéricas. El gran acuerdo para la negociación colectiva que prometió en la anterior cumbre del día 11 lo aplazó al menos hasta abril debido a la prórroga que se han dado los agentes sociales. Por eso llegó con un «plan B» que fuera digerible por los sindicatos, quienes conocen el contenido de todo el paquete, según informaron desde Moncloa, y que incluye como principales puntos la lucha contra el empleo sumergido y medidas para reforzar el gasto de las administraciones públicas.

Medida de calado
Según fuentes del Gobierno, el presidente tiene previsto, además, presentar otra medida «de impacto», en la que según otros portavoces, trabaja el Ejecutivo desde enero de 2009. Este anuncio llegará junto con las demás reformas ya anunciadas, como la formación profesional, además de las que están ya en marcha como las pensiones o el mercado laboral. El paquete lo presentará hoy Zapatero quien, como cada líder de la eurozona, detallará su selección del menú del «pacto por el euro», aprobado el pasado 11 de marzo, para relanzar la competitividad.

Fuentes del entorno del presidente indicaron que las medidas abarcan los cuatro campos del pacto: estabilidad presupuestaria, competitividad, empleo y sostenibilidad de las finanzas públicas. Desde Moncloa rechazan que la precipitación de los acontecimientos en Portugal haya añadido sentimiento de urgencia en la preparación del paquete, del que en víspera de la cumbre pocos detalles se dieron. A pesar de ello, niegan que se trate de un «plan B» improvisado, ya que afirman que el Gobierno, por ejemplo, tiene en el punto de mira el empleo sumergido desde el pasado otoño.

Respecto al reforzamiento del techo del gasto, se limitará probablemente a la Administración central, ya que desde el Ejecutivo insisten en que el control del gasto autonómico por parte del Estado es inconstitucional, y subrayan que «todas» las comunidades han realizado un «esfuerzo» para mantener los niveles de déficit.

El Gobierno, además, mostró su solidaridad con Portugal, e indicó que apoyarían un rescate de su economía si finalmente los lusos solicitan la ayuda.

El plan que presentará el presidente
Estaba previsto que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentara ayer a sus socios europeos una docena de propuestas económicas, pero será hoy cuando finalmente las anuncie. Las medidas abarcarán cada uno de los cuatro capítulos que incluye el pacto por el euro: impulso de la competitividad, impulso del empleo, incremento de la sostenibilidad de las finanzas públicas y refuerzo de la estabilidad financiera. El presidente intentará mostrar a sus socios que mantiene el pulso reformista y en la batería de medidas incluye algunas conocidas y otras novedosas. Algunas de ellas:
- Empleo sumergido: El plan de afloramiento del empleo sumergido tendrá una «mezcla sabia» de amnistía y sanciones, adelantó el ministro de Trabajo Valeriano Gómez.
- El Gobierno descarta imponer una ley a las comunidades autónomas que fije techos de gasto, pero sí pretende que los gobiernos regionales se los establezcan a sí mismos.
- El presidente del Gobierno prometerá de nuevo liberalizar profesiones y restar poder a los colegios profesionales.
- Zapatero reiterará su intención de crear un Consejo Asesor de Competitividad y presentará la nueva Ley Concursal.