Alfredo Pérez Rubalcaba: «Usted quiere bajar el paro y subir el IVA»

MADRID-A la ofensiva, ácido, mordaz, directo a la yugular, como es él. Así se vio ayer a Alfredo Pérez Rubalcaba en un debate en el que hizo de improvisado y punzante entrevistador con su rival, salió al ataque desde el minuto uno, dio sobradas muestras de haberse estudiado el programa electoral del adversario y sacó, cómo no, también algún conejo de la chistera. Pero fue en los juicios de intenciones que atribuyó a Rajoy donde quiso poner y puso el énfasis: que si quiere rebajar la prestación por desempleo, que si subirá el IVA, que si quiere financiar con el dinero de los españoles los activos tóxicos de la entidades financieras, que si con el PP peligra la sanidad y la educación públicas. Todo salpicado también con un esbozo de algunas de sus propuestas ya conocidas (el impuesto sobre la banca, la subida impositiva para las rentas altas) y de otras que aprovechó ayer para hacer públicas (que pedirá a la UE dos años de retraso para el cumplimiento del déficit -una prórroga para los ajustes- y que el Estado se hará cargo del pago de la Seguridad Social de los nuevos contratos indefinidos que hagan las empresas de menos de 50 trabajadores). Su «actuación» mostró en todo momento su habitual movimiento de manos, con el que siempre guía y conduce los mensajes a colocar. El de ayer: que el PP no es de fiar y que la ambigüedad de su programa esconde recortes e intenciones aviesas para los españoles. El mensaje final lo dedicó a felicitarse por el final de la violencia etarra y a ofrecer «leal colaboración» a Mariano Rajoy si es éste y no él el próximo presidente del Gobierno.

ECONOMÍA Y EMPLEO
Subvenciones para los nuevos empleos de las pymes

Era el bloque más difícil para el candidato del PSOE, y aun así logró llevar a su terreno a un Rajoy que cayó en trampa de responder cuando Rubalcaba le interrogó sin piedad sobre su programa electoral y supuesta intención de pagar con dinero público los productos tóxicos de las entidades financieras. Pero el tramo más tenso se produjo, sin duda, cuando hasta cuatro veces le preguntó sobre si tenía pensado rebajar la prestación por desempleo, subir el IVA, sacar a las pequeñas y medianas empresas de la negociación colectiva y flexibilizar el despido. «Si cuenta lo que usted tiene en la cabeza, ni sus electores le darían el voto», le dijo a un Rajoy perplejo de la osadía del candidato socialista. «¿Por qué no dice que va a rebajar la prestación por desempleo? ¿Por qué no dice que tiene pensado subir el IVA? ¿Por qué no cuenta que tiene intención de que los españoles financiemos los activos tóxicos de las entidades financieras?».

POLÍTICA SOCIAL
«PELIGRAN LA EDUCACIÓN Y LA SANIDAD PÚBLICAS»

Pasado el trance de la economía y el desempleo, en la política social el desparpajo del socialista fue a más hasta el final del debate. Sanidad, Educación, derechos sociales eran el terreno al que en este bloque pretendió arrastrar a Rajoy en todo momento. «Levante el dedo de la ambigüedad de su programa y admita que con ustedes la Educación y la Sanidad no están garantizadas». Su contrincante logró arrastrarle hasta la congelación de las pensiones, pero Rubalcaba recurrió también en esto al ataque leyéndole la página 116 de su programa, en la que el PP se compromete a llevar a cada dos años al Congreso un informe sobre el estado de las pensiones, a lo que él interpreta que cada ese tiempo cambiarán las condiciones de las jubilaciones. De nada sirvió que Rajoy lo negará.
 
ABORTO Y MATRIMONIO HOMOSEXUAL
«TRANQUILICE A LAS PAREJAS»

Con su retórica y sus tácticas, Rubalcaba consiguió sacar a primer plano uno de los asuntos que más incomoda al PP y su candidato, el matrimonio homosexual y la ley del aborto. Y lo hizo para pedir a su rival que «tranquilice a las parejas homosexuales» y les diga que va a retirar el recurso de su partido contra la ley que aprobó el Gobierno Zapatero. Hizo esto en el tercer y último bloque, en el que cada uno podía hablar ya de lo que quisiera y el del PSOE optó por incluir además el aborto, la investigación con células madre, la muerte digna y la píldora postcoital.

DESPEDIDA Y MENSAJE FINAL
«JAMÁS DUDO ANTE LA ADVERSIDAD»

Ya en el final y muy seguro de sí mismo, Rubalcaba buscó su cámara para la despedida y el mensaje final, con el que apeló a los valores y los principios de la izquierda para superar la crisis y preservar los equilibrios sociales. Tres minutos con los que llamó a votar, consciente de que el principal obstáculo para el PSOE es la abstención de una parte importante de su propio electorado y como si lo tuviera delante concluyó: «No tengo la solución para todos los problemas, no creo que nadie la tenga, pero si tengo algo es que, frente a las adversidades, sé reaccionar, jamás me arrugo, no me echo atrás, no soy pasivo, todo lo contrario, hay que trabajar, y cuando la situación es crítica hay que actuar en vez de dudar. Ése es el camino que les ofrezco».