España

El mayor fondo de inversión del mundo propone dejar caer a Grecia

Cualquier plan por parte de los países de la eurozona debería empezar por permitir el «default» (suspensión de pagos) de Grecia, Irlanda y Portugal, lo que actuaría como «cortafuegos» para mantener a salvo a países como España e Italia.

La Razón
La RazónLa Razón

Cualquier plan por parte de los países de la eurozona con la intención de realizar una demostración abrumadora de fuerza que haga comprender a los mercados «de una vez por todas» que se pretende resolver el problema en Europa, debería empezar por permitir el «default» (suspensión de pagos) de Grecia, Irlanda y Portugal, lo que actuaría como «cortafuegos» para mantener a salvo a países como España e Italia, según ha indicado a la cadena estadounidense CNBC Neel Kashkari (en la imagen), uno de los máximos ejecutivos de Pimco, el mayor fondo de inversión mundial en renta fija. Según recoge Europa Press, el directivo de Pimco subraya que este plan exigiría la coordinación de todos los gobiernos de la zona euro, algo que el propio Kashkari admitió que es más fácil decirlo que hacerlo, pero que, en su opinión, «protegería al resto de países de la eurozona al mismo tiempo que resultaría aceptable para el contribuyente alemán». «Imaginemos por un momento que Alemania, Francia, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional anunciaran un nuevo paquete de rescate de un billón de euros o incluso más, disponible para todos los países del euro, excepto Grecia, Irlanda y Portugal», plantea Kashkari. «Se estaría aplicando todo el capital en la creación de un cortafuegos para proteger a España e Italia, mientras los otros tres países podrían afrontar una reestructuración», añade el inversor, que puntualiza que esta alternativa sería mucho más fácil que contara con el apoyo de los contribuyentes alemanes que la de continuar financiando a la economía de Grecia. Neel Kashkari, que fue el encargado de administrar los más de 700.000 millones de dólares del fondo de rescate del sector financiero, conocido bajo las siglas TARP, estableció una analogía entre su propuesta y el plan estadounidense, que en el año 2008 sirvió para «trazar de cara a los mercados una línea que no íbamos a traspasar».