Mourinho cierra su «mejor año»

Madrid- Va terminando el año y son días para hacer balance. El personal de Mourinho es que acaba el «mejor año» de su carrera. «En este 2010 me doy un 11», se pone el portugués de nota: «Las competiciones que he podido ganar las he ganado. Y con el Madrid no hemos perdido ninguna posibilidad de ganar títulos. Teníamos tres y mantenemos las tres. En Liga estamos sólo a dos puntos del liderato y en la "Champions"hemos sido el mejor equipo de la fase de grupos. Para mí ha sido un año perfecto».

El último rival en Liga de este año es el Sevilla –resta la visita copera del Levante del próximo miércoles– y Mourinho hace un llamamiento a la afición («si me lo permiten», añade con ironía después de que hace meses se le criticara por expolear a la grada por su actitud pausada) por la situación «delicada» por la que pasa el equipo, plagado de bajas. Tanto es así que se ha decidido arriesgar la vuelta de Ramos, ya que en caso de recaer de su esguince de rodilla tiene el parón navideño para reponerse, y el sevillano será hoy titular. Porque «Mou» –desmintió– no tiene cuentas pendientes con Ramos. «No era una crítica, sino algo positivo hacia Arbeloa. Y también es un "feedback"positivo para toda la plantilla, que sepan que pueden ser titulares sin necesidad de que sus compañeros tengan problemas».

Vuelve Ramos, pues, y también Khedira con el afan de mantener al Madrid invicto en el Bernabéu y seguir la estela del Barça. Motivos más que suficientes para que las bajas de Marcelo, Xabi, Higuaín, Perotti, Navas y Kanouté no desluzcan el duelo.

Más allá de lo deportivo, «Mou» aprovechó para poner las cosas en su sitio. Que se sepa, que la rumoreada mala relación entre Casillas y Cristiano «es mentira». «Si hay algo que no tenemos son problemas internos», zanjó. Desmintió que vaya a concentrar a sus hombres el día 31: «Yo voy a pasar la Nochevieja en casa, si alguno quiere ir al hotel...». Y le mandó un recadito a Emery, que criticó que saliera el portugués antes que él a sala de prensa. «Tengo que pedir permiso a algunos compañeros para saber cuándo tengo que salir porque alguno un poquito más frágil quiere elegir el momento».