Lyon
El quinto árbitro trivial
En fase experimental, son poco resolutivos. El ex colegiado Núñez Manrique aboga por la tecnología
MADRID- Cuatro ojos ven más que dos, pero bien por descoordinación o escasa intervención, lo cierto es que la figura experimental del quinto árbitro no resultó útil el martes en el penalti que se produjo en el área del Lyon durante su enfrentamiento con el Real Madrid. Ni tampoco en partidos de Liga Europa de la pasada temporada. En De Gerland, el estadio lionés, tanto el árbitro Wolfgang Stark como su asistente de portería miraban al mismo sitio, a los posibles agarrones en el área, pero ninguno al balón. Distinto hubiera sido si el árbitro principal hubiera seguido la trayectoria del balón, tal y como advirtió antes del partido según declaró Pepe («nos dijo que cuidado con las manos en el área, que iba a estar muy atento»), y entonces hubiera visto la mano de Gourcuff, y el quinto árbitro vigilara los movimentos de los jugadores cercanos a la meta y la resolución ante un posible gol fantasma.
La figura del quinto árbitro o asistente de portería, en fase experimental desde la pasada campaña y hasta 2012, ha demostrado ser poco resolutiva, bien porque intervienen poco, bien porque no se les tiene en consideración, pues en este tiempo apenas se ha visto que el árbitro principal les consulte y no es sabido si hacen mucho, poco o ningún uso de su comunicador.
Nuestro analista árbitral, el ex colegiado José Núñez Manrique, se alinea con los profesionales que demandan «medios técnicos». «Ellos mismos (los quintos árbitros) son conscientes de su poca relevancia. Yo soy partidario del ojo de halcón, pero no con sensores sino con tomas televisivas», dice. Y propone: «Para no parar constantemente el juego, podría acordarse un número de revisiones (entre dos y cuatro, quizá) a las que tuviera derecho cada equipo e hiciera uso de ellas. Una o dos por cada tiempo, por ejemplo. El árbitro no quedaría mal, ya que no se rearbitra todo, pero sí se daría solución a las jugadas más polémicas».
Lesión de Khedira
Por otra parte, la resonancia magnética realizada ayer a Khedira, lesionado en Lyon, mostró una rotura fibrilar de grado II en el muslo izquierdo que le tendrá de baja entre dos y tres semanas. Eso sí, Mourinho no pierde a Cristiano, su tobillo está a salvo.
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