EN PRIMERA PERSONA

Erik Picciotto / Camarero
Tres años en paro
«Confío en que cambie la situación»
Erik lleva siete años en España encadenando trabajos temporales. «He trabajado en fábricas, de vigilante de seguridad y mi último trabajo fue de camarero», del que afirma tener un mal recuerdo. Erik es hondureño y estudió en Estados Unidos hasta los los diecisiete años, cuando decidió venir a España: «Me vine con ganas e ilusionado porque mi familia estaba aquí, pero no contaba con tanto paro. Ahora me planteo volver a EE UU, pero me tira mi familia». Además, Erik confía en que «el Gobierno conseguirá cambiar la situación».

Inma Rodríguez / Trabajaba en una lencería.
Dos años en paro
«Ya no tengo ni para comer»
Inma tiene 57 años y una larga experiencia en el mundo de la lencería: «He trabajado toda mi vida, nunca he tenido problemas y era buena en lo que hacía, pero ahora nadie me contrata porque dicen que soy muy mayor, la experiencia ya no cuenta». Divorciada y con una hija independizada declara no tener ya ilusión por nada. «Al principio buscas algo relacionado con lo tuyo, pero luego ya te da igual y la gente se aprovecha de la situación para pagarte menos» se lamenta. «De tenerlo todo, he pasado a pedir comida en las parroquias».

Leonel Bravo / Persianista
Cuatro años en paro
«Me planteo volver a Ecuador»
Leonel llegó a España hace diez años y no tuvo problemas para encontrar trabajo: «Estoy casado y tengo dos hijos. He trabajado toda mi vida en una empresa de fabricación de persianas, pero con las reducciones de personal me echaron hace casi cuatro años». A sólo dos meses de que se le acaben las prestaciones por desempleo no sabe qué hacer. «Mi mujer trabaja por horas, y cuando yo me quede sin la ayuda no sé qué vamos a hacer» explica. «Si la situación en España no cambia me planteo volver con mi familia a Ecuador».