Alimentación
Los alimentos desterrados del menú mediterráneo
Cereales, legumbres y patatas deben formar la base de la dieta diaria, pero un nuevo informe advierte de que se consumen por debajo de lo recomendado.
Disponemos de las mejores materias primas para configurar un menú al más puro estilo mediterráneo, pero parece que nos resistimos a alcanzar la perfección en la dieta diaria. El consumo de cereales, cereales integrales, patatas, verduras, hortalizas y legumbres se encuentra por debajo de lo recomendado, mientras que la ingesta de lácteos, pescados, carnes magras, huevos, grasas, dulces y embutidos ha aumentado por encima de las directrices que marcan los expertos. Así se desprende del informe «Valoración Nutricional de la Dieta Española de acuerdo al Panel de Consumo Alimentario», elaborado de forma conjunta por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
POCO A POCO
El consumo de energía de la población española durante los últimos años supera las recomendaciones de energía aportada por lípidos, y es inferior a la deseada procedente de los hidratos de carbono. «Hace una generación, el plato principal de nuestra dieta lo constituía el potaje, con base de legumbres, patatas y un pequeño aporte proteico en forma de carne o pescado. Aunque sí parece que se ha recuperado algo el consumo de legumbres, patatas y cereales en forma de pan y pastas, todavía es insatisfactorio. De contar con una dieta y estilos de vida mediterráneos consolidados, colectiva e individualmente, parece que hemos optado por un patrón de dieta más occidentalizado», explica Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo y presidente de la Fundación Española de la Nutrición.
La base de la dieta mediterránea la forman, precisamente, los hidratos de carbono, pero en los últimos años los expertos constatan una disminución en su ingesta debido, en parte, a la creencia errónea de que engordan. Para Lluís Serra Majem, presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, «en condiciones de consumo calórico y actividad física adecuada, los hidratos de carbono deben constituir entre el 50-60 por ciento de las calorías totales de la dieta».
El auge de las dietas hiperproteícas ha propiciado que el consumo de carhobidratos se haya quedado relegado a un segundo plano. «Se les ha acusado, de forma injusta, de alimentos que engordan cuanto aportan cuatro calorías por gramo. Al ser la base de nuestra dieta, debemos retomar los platos de cuchara», advierte la doctora Pilar Riobó, jefe asociado de Endocrinología y Nutrición de Capio Fundación Jiménez Díaz. Serra sostiene que otro de los motivos que ha podido contribuir al descenso de carbohidratos reside en «la industrialización de algunos de ellos, es decir, no es lo mismo una hogaza de pan recién horneada que una precocinada, o unas patatas frescas de la huerta que las prefritas. Son alimentos totalmente diferentes».
FORTALEZAS
Existen aspectos de la dieta, según el informe, en los que los españoles pueden «sacar pecho». Los grupos de alimentos que se ajustan mejor a las recomendaciones son las frutas, los frutos secos, el aceite de oliva y el de girasol en detrimento de otras grasas como mantequillas. En relación a la calidad de la dieta, también se ha estudiado el consumo de algunos micronutrientes. La ingesta de potasio, por ejemplo, se encuentra por debajo de lo recomendado, al igual que la relación entre el calcio y el fósforo. Un hecho que, según Varela, se debe a que «incorporamos más alimentos procesados a nuestra dieta, ricos en sodio y pobres en potasio y menos frescos, ricos en potasio».
✕
Accede a tu cuenta para comentar