España estudia su aportación a la misión de la UE en Libia

Madrid- La Unión Europea está dispuesta a poner tropas en suelo libio en misión humanitaria. Así lo aprobó el viernes y así se lo ha trasladado a sus socios para que empiecen a trabajar en un hipotético despliegue en Misrata, ciudad rebelde cercada por tropas de Gadafi donde esa ayuda humanitaria es ya perentoria. La UE ya tiene el presupuesto (7,9 millones de euros), el periodo de despliegue (cuatro meses) e incluso quién mandaría la operación, el almirante italiano Claudio Gaudioso. Además, fuentes del Parlamento comunitario dan ya por seguro que al menos España, Francia e Italia aportarán medios para este nuevo despliegue.

A principios de esta semana, Bruselas instó a los países miembros a que planteen con qué fuerzas podría contar la futura misión mientras espera a que la ONU solicite la intervención. Y en ello están todos los países, incluida España, que ya ha empezado a valorar las posibilidades de participación de nuestras Fuerzas Armadas en el apoyo a la población de Misrata. La planificación española está aún en un periodo muy embrionario, pero fuentes militares ya apuntan a la Armada como más que posible depositaria de la responsabilidad española en EUFOR Libia, nombre que adoptaría la misión. Esa posibilidad se sustenta en el hecho de que la marítima es la única vía por la que ahora ven posible hacer llegar ayuda humanitaria a la población de la localidad libia, demasiado alejada de las fronteras de Egipto y Túnez, y rodeada por territorio puramente «gadafista». Esa vía ya la ha empleado Malta para hacer pequeños envíos de ayuda a bordo de pesqueros hasta la zona costera de Misrata controlada por los rebeldes. Ayer, un buque del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas logró llegar hasta la ciudad, en lo que los responsables del propio programa definieron como «el avance de la operación humanitaria de la ONU», a la que por otro lado Alemania aseguró ayer que se uniría.

Las necesidades que principalmente ha detectado la Unión Europea se centran en los alimentos y en material sanitario para la población afectada por los constantes combates entre los leales a Gadafi y los opositores.

Las opciones de desarrollo de la operación pasan o bien por escoltar a los buques de ayuda hasta el puerto o por desplegar una fuerza que tome tierra para aportar apoyo médico y alimentario. En el primer caso, la OTAN podría transferir parte de los medios que ya tiene desplegados en el Mediterráneo para realizar las escoltas. En el segundo, las fuentes militares consultadas señalan que, en el caso de España, la mejor opción es un buque medicalizado como el «Castilla» o el «Galicia», que aportan una capacidad anfibia que permite desplegar tropas en tierra en caso necesario y helicópteros de evacuación.

Tampoco niegan las fuentes consultadas que una operación de este tipo es de mucho más agrado para el Gobierno que la que actualmente se desarrolla y en la que algunos aliados están haciendo una interpretación bastante laxa de la resolución 1973 de la ONU.