Audiencia Nacional
Hinojosa descarta que las compras en su tienda fueran para Camps
Eduardo Hinojosa, dueño de la empresa Forever Young ha ratificado esta mañana ante el juez magistrado de Valencia, José Flors, en relación al caso «Gürtel», que el presidente de la Genraliat, francisco Camps, pagó sus trajes.
El empresario Eduardo Hinojosa, dueño de Forever Young, declaró ayer en la Sala del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que sigue el denominado como «caso de los trajes». Durante cerca de tres horas, fuentes próximas al caso explicaron que «se mostró claro, preciso y concreto» y que contestó «sin vacilaciones al duro interrogatorio de las fiscales».
Hinojosa llegó hora y media antes del comienzo de la declaración, de hecho, el día anterior acudió al Palacio de Justicia para preguntar a qué hora podía entrar en el edificio para evitar ser fotografiado por la prensa. También a su salida, trató de esquivar a los periodistas, pero no lo consiguió.
En su declaración, según las citadas fuentes, «manifestó que las compras eran para Álvaro Pérez y que, en ningún momento, de los documentos contables de la empresa aparece que dichas adquisiciones fueran para el presidente Camps según los tickets del establecimiento».
Preguntado por los albaranes donde aparece el líder valenciano como «nuevo cliente» manifestó que «el presidente Camps no era nuevo cliente ni para el establecimiento ni para el sastre» y que había otro Camps que pasó a ser cliente posteriormente.
Volvió a explicar cómo el sastre Tomás «elaboraba facturas para aumentar el importe de las comisiones» y que «si un cliente pagaba en metálico, se lo quedaba el sastre y lo hacía constar como pago pendiente», según las fuentes.
Por su parte, el abogado que defiende a Ricardo Costa le formuló dos preguntas: si conocía al ex secretario general del PP y si constaba como cliente o había realizado encargos o pedidos.
A ambas cuestiones contestó que no: «ni cliente, ni pedidos». El propio Ricardo Costa manifestó a LA RAZÓN su satisfacción por esta aclaración y recordó que el sastre dijo ya en su declaración que él sí pagó, y que las medidas que aparecían en un albarán de la tienda no se correspondían con su fisonomía, como además certificó el sastre personal de Ricardo Costa, Antonio Puebla.
El juez Flors agradeció el testimonio de Hinojosa y lo calificó de «importante».
Hinojosa, que acudió al TSJ acompañado por su hijo y una tercera persona, no quiso hacer declaraciones a la salida del juzgado, y se quedó en el edificio una hora para no ser fotografiado. En la calle, preguntado por los trajes de Camps dijo: «Yo supongo que se los pagaría él, no lo sé. No voy a decir nada, pregúntenle ustedes al juez». Hinojosa se subió rápidamente a un taxi, aunque, al parecer, su vehículo particular, con un conductor a bordo, partió tras el taxi.
Los abogados, tanto de Camps, como de Ricrado Costa, Víctor Campos y de la acusación del PSPV también rehusaron hacer ningún tipo de declaración a su salida, al igual que el juez Flors.
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