Londres

Cambio climático y financiación por Ramón TAMAMES

Cambio climático y financiación, por Ramón TAMAMES
Cambio climático y financiación, por Ramón TAMAMESlarazon

Un tema importante de cara a la Conferencia del Clima en Cancún es el financiero. Problema que se deriva de los compromisos que se adquirieron en la Declaración de Copenhague 2009; sobre todo en relación a los países menos desarrollados, que necesitan de un tratamiento especial para los futuros compromisos de mitigación y adaptación que entraña la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
Así las cosas, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, creó el «Grupo de Alto Nivel Asesor del secretario general sobre Financiación del Cambio Climático» (AGF); formado por 19 personalidades, entre ellos, George Soros y Nicholas Stern.
La misión del AGF consiste en proponer cómo se captarán los fondos necesarios para la ya mencionada ayuda comprometida en Copenhague 2009, cuya naturaleza no se identificó en la capital danesa; empezando esos trabajos en Londres el 29 de marzo, para presentar su informe a la Conferencia de Cancún. Estimándose en un primer documento básico que la financiación debe abarcar, por lo menos, cuatro actividades:
-Adaptación para frenar el cambio climático.
-Mitigación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo la lucha contra la deforestación (el llamado REDD, que financia la conservación de los bosques húmedos tropicales).
-Desarrollo tecnológico, incluyendo transferencia de derechos de propiedad sobre avances en I+D+i.
-Formación y difusión de las «mejores prácticas» de conservación del medio ambiente en toda clase de actividades.
En sus trabajos iniciales, el AGF ha tomado en consideración las siguientes posibles fuentes de recursos para los fines indicados: financiación por los estados con mayor capacidad de concesión de donaciones y créditos; mercado de carbono; mecanismos internacionales de financiación, incluyendo FMI, Banco Mundial, Pnuma, y CDS; créditos al sector privado en los países menos desarrollados.
En resumen, el trabajo es más que peliagudo, por lo cual, en una fase de crisis mundial, todo lo más que cabe esperar en Cancún son buenas palabras. Seguiremos informando.