Desempleo juvenil

Pajín sólo pide «una oportunidad»

Toma posesión con elogios a Jiménez y una palmada en la espalda a Aído. La ministra promete que la Igualdad será «la seña de identidad» del Ejecutivo

El tándem más joven levantará «pasiones y controversias», según Aído
El tándem más joven levantará «pasiones y controversias», según Aídolarazon

MADRID- Con más de tres cuartos de hora de retraso, en presencia de históricos socialistas como Rosa Conde, Marcelino Iglesias o Ángeles Amador, Leire Pajín, la «superministra» de las políticas sociales, tomó posesión de su cargo. En el Ministerio de Sanidad hubo que habilitar el salón de actos, el recinto más grande, en vez del tradicional de retratos para dar cabida a las más de 400 personas entre familiares (madre incluida), amigos, representantes de los tres sectores implicados y periodistas.
El acto arrancó con una ovación de medio minuto y estuvo presidido por un ambiente entre la emoción y la compasión. Emoción, la de Trinidad Jiménez, que se va a su Ministerio soñado, pero que no por ello dejó de acordarse, por su nombre, de todos sus colaboradores. Y compasión por Bibiana Aído, que ayer dejó de ser ministra, hoy será nombrada secretaria de Estado, y a la que todos, Pajín la primera, daban ayer cariñosas palmadas en la espalda.
La que fuera «miembra» más joven del Gobierno, se jactó en su discurso de haberse convertido en «referente europeo», y le dio la bienvenida a su amiga Leire (la misma que defendió su Ley del Aborto en el Senado, y que ahora se convierte en su jefa), con el aviso de que levantará «pasiones y controversias».
Jiménez, por su parte, quiso arrancar alguna sonrisa al público y recordó cuando en sus inicios, en abril de 2009, se topó de bruces con el virus de la gripe A. «Seguro, Leire, que como la hemos pasado todos, no te encontrarás con nada igual», le dijo. También le pasó el testigo a Pajín de la Ley Antitabaco. Ella se lo agradeció con un lapsus, al decir que «gracias a Trini se respira mejor en este país», aunque fue la hoy vicepresidenta Salgado la que impulsó la anterior prohibición de fumar. La ministra también dio las gracias a «su» ministro, Moratinos, al que calificó de «maestro», y que la arropó junto con una nutrida representación del Gobierno. También recalcó que «la igualdad, en su sentido más amplio, seguirá siendo seña de identidad del Gobierno», y que la «austeridad» se llevará a la «estructura, pero no a las políticas».
Tras hacer mención a muchos de los «lobbies» con los que tendrá que lidiar en los próximos meses, la titular de Sanidad afirmó que sólo pide «una oportunidad» al sector, «ni siquiera tiempo, porque no lo tenemos».