Argentina

Cristina bajo el recuerdo de Kirchner

La presidenta argentina exprime en campaña la figura de su difunto esposo

Cristina, con Néstor, en la apertura de su campaña en 2007
Cristina, con Néstor, en la apertura de su campaña en 2007larazon

BUENOS AIRES- En Argentina hay algunos muertos que aparecen más en la campaña que los propios candidatos. La necrofilia forma parte de la tradición histórica y Cristina sigue conjurando el fantasma de su marido, Néstor Kirchner. A Cristina, la viuda peronista, el luto le sienta muy bien. Desde que falleció el ex presidente, su popularidad se ha disparado y, según todas las encuestas, la mandataria lograría en las presidenciales del próximo domingo un triunfo histórico, superior al obtenido en 1983 por el radical Raúl Alfonsín.

Los cuatro últimos sondeos, publicados en esta apática campaña, la sitúan entre un 52 y un 53,1% de intención de voto. El augurio de un triunfo de Kirchner se fortalece a la luz de los pronósticos sobre Hermes Binner, segundo candidato con mejor intención de voto y gobernador socialista de la próspera provincia de Santa Fe (centro-este), que reúne entre un 12,4 y 15,6%, índices que lo dejan fuera de combate. Por detrás quedarían Ricardo Alfonsín (entre el 8 y el 12%) y Rodríguez Saá (9-11,2%).

Cristina acompañó a su marido hasta el último día de su vida. Convivieron durante 35 años. Estudiaron juntos, se enamoraron, crecieron políticamente, se casaron, tuvieron hijos y ocuparon el sillón presidencial, cada uno en su turno. Néstor y Cristina se conocieron en la juventud y lograron conjugar su historia de amor con la sucesión matrimonial. La idea original era que Cristina relevara a su marido para luego traspasarle el poder en estas elecciones. La muerte se interpuso, pero todo indica que la dinastía de «Los K» continuará en la Casa Rosada, por lo menos cuatro años más.

El referente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, explica a LA RAZÓN que «los trabajadores argentinos elevaron la figura de Néstor hasta a las de Juan Domingo Perón y Eva Perón». «La única capaz de profundizar este modelo es Cristina», agrega.

La moda «kirchnerista»
El legado de los Kirchner es muy fuerte. Antes, la moda era declararse peronista, un apelativo del que nadie huía. Ahora, lo aconsejable es etiquetarse como «kirchnerista». El 37% de los argentinos se identifica bajo esta nueva categoría política. La presidenta, consciente de ello, es la primera en explotar la imagen del que fuera su compañero.

Un nuevo spot se sumó a la campaña. Esta vez, el vídeo se centra en la figura de Néstor. Una «fuerza» que, según la propaganda, «se lanzaba a la batalla porque tenía convicciones». «Lo importante es vivir y dar testimonio que uno vive para hacer honor a esas convicciones», relata la voz en off de Cristina, haciendo evidente que quien escribió el anuncio temió caer en el dequeísmo y olvidó agregar el «de» antes de «que».

Sin embargo, el legado del ex barón peronista también dividió al país. Ahora la «Señora K» afronta un nuevo mandato en solitario. Soplan vientos a favor, es una buena oportunidad para forjar un estilo propio, y soñar con que alguno de sus hijos, seguramente Máximo, la suceda en el trono.