«La corrección postural reduce las cefaleas»

Se han descrito más de 300 diferentes dolores de cabeza. No obstante, no existe un diagnóstico de referencia, así que se trata atendiendo a la presentación clínica del paciente. Dean Watson (Australia, 1954) lleva toda su vida profesional estudiando el origen de las migrañas y ha descubierto que en el 80 por ciento de los casos el dolor de cabeza primario parte de las cervicales.

¿Qué error es el más común a la hora de evaluar esta dolencia?
Aún se sigue pensando que la migraña es un problema de los vasos intracraneales, pero actualmente se ha descubierto que no es así, al igual que la cefalea tensional no está causada por el aumento de la tensión en los músculos del cuero cabelludo y cuello. Así, pues, no sabemos la causa del dolor de cabeza primario.

¿Y cuáles son las principales causas que lo provocan?
Son principalmente posturales. Es muy habitual posicionar las cervicales de manera incorrecta, por ejemplo llevando la cabeza al frente y no alineándola con el tronco. El hecho de que la gente no cambie sus hábitos a la hora de sentarse es uno de los motivos por los que quizá no se den los resultados que esperan del tratamiento. Una corrección postural es crucial.

¿En qué consiste su técnica?
Mi método, que enseño en Europa y Australia, primero descarta cualquier contraindicación para un abordaje del cuello, para que, de este modo, podamos evaluar si juega un papel determinante. Luego se examinan los tres primeros segmentos cervicales empleando técnicas manuales suaves y mantenidas con el objetivo de ver si es posible reproducir el dolor de cabeza desde el cuello. Si mientras mantenemos la técnica el dolor disminuye, se demuestra que el origen son las cervicales.

¿Cuál es el porcentaje de éxito?
Después del tratamiento, que suele durar entre cuatro y cinco sesiones, y si el paciente mantiene buenos hábitos posturales, los dolores desaparecen o mejoran notablemente en un ochenta por ciento de los casos.

¿Y si no es así?
Es que el problema no es el cuello. Hay personas en las que el origen del dolor de cabeza es otro, como el estrés, la ansiedad o los conflictos familiares. A muchos que se encuentran en una coyuntura desesperada es esa misma situación la que les provoca el dolor.

¿Y la crisis provoca migrañas?
El estrés por sí solo no crea dolor de cabeza, pero sí el nerviosismo, la ansiedad, que llevan asociados tensión muscular y es ésta la que tira de estos segmentos del cuello, lo que a su vez provoca el malestar.

¿Por qué cree que cada vez se recurre más a terapias no convencionales para erradicar esta dolencia?
Porque el modelo médico actual no es satisfactorio y no reconoce la conexión entre el dolor de cabeza y el cuello. En las investigaciones sobre las migrañas se estudia el interior del cerebro, no las cervicales.

El dolor intenso lleva a muchos pacientes a tomar medidas desesperadas y a recurrir a todo tipo de terapias, algunas de dudosa efectividad. ¿Cómo pueden distinguir a los verdaderos profesionales de los charlatanes?
Los fisioterapeutas aún creen que las migrañas son un problema de vasos sanguíneos, pero las investigaciones demuestran que no tienen nada que ver. ¿Qué hacemos?, ¿seguimos como hasta ahora, diagnosticando al paciente según los síntomas que nos cuenten, o vamos un poco más allá? El paciente viene a nosotros con expectativas, pero hay un veinte por ciento de los casos en los que no funciona. Lo que sí dejamos claro es que, si en cuatro o cinco tratamientos no hay cambios significativos, no seguimos, porque no se justifica. No estamos aquí para sacarle dinero al paciente.

¿Y cómo reaccionan aquellos en los que sí funciona?
En Valencia (donde la clínica Fisio-Sport aplica su técnica desde 2008), hemos tenido casos muy emocionantes. Algunos pacientes incluso acaban llorando porque les hemos quitado el dolor de cabeza.

¿Y qué ventajas tiene su sistema respecto a la farmacología?
La medicación es una tirita, nosotros hablamos de resultados a largo plazo. Hablamos de la investigación más importante sobre la relación entre el dolor de cabeza y el cuello que se ha llevado a cabo. De hecho, existe una prueba muy sencilla para saber de qué se trata. Si el dolor se manifiesta en un lado de la cabeza y varía durante los ataques de migraña, indica que el problema se halla en el cuello. Si está sólo en un lado, no excluye que sea a causa del cuello, sólo indica que puede serlo o no.