Gloria Lomana: «En el mundo de las redes sociales los periodistas debemos ordenar lo relevante»

¿Cuál es el futuro de la información en televisión? Era la pregunta que flotaba en el ambiente. Para estos tres "monstruos"de la información, su oficio está, menuda novedad, en la encrucijada. Sin embargo, y esto es nuevo, no está del todo en crisis, sino que cada vez es más necesaria.

Para Gloria Lomana, que abrió fuego en la mesa redonda que organiza la Escuela de Verano de la Universidad Católica de Ávila, la televisión ha superado varias crisis de negocio debido al surgimiento de plataformas multicanal (cable, satélite, TDT…) exigiéndose a sí misma "más calidad y asumiendo la competencia". Ahora se enfrenta a un nuevo desafío: las nuevas tecnologías y la aparición de formas de periodismo ciudadano. "Desde el 11-S hasta la primavera árabe, pasando por tsunamis o atentados, todos los informativos de televisión están llenos de imágenes tomadas por teléfonos. Tan implicados estamos con este fenómeno, que en Antena 3 hemos creado la figura de un informador web. El que no se mueve, se muere", explicaba Lomana. Este cambio de mentalidad ha llevado consigo una reinvención del contenido. El Twitter de Antena 3 Noticias tiene 115.000 seguidores, y los redactores son ahora multimedia pero… "queremos hacer una defensa del periodismo tradicional. El papel de los medios sigue siendo decisivo porque en este mundo de redes sociales, los periodistas debemos ordenar lo relevante. Tenemos mucho trabajo que hacer", explicó.

También Agustín de Grado hizo una defensa de la forma tradicional de hacer periodismo (antes de Telemadrid trabajó en LA RAZÓN y Abc) y alertó frente al gran peligro que acecha a la televisión: la pérdida de relevancia. Para competir con esos otros contenidos frívolos de las redes sociales, la información "no puede caer en el espectáculo o el amarillismo –apuntó-. La banalización es peligrosa pero tampoco puede caer en el periodismo declarativo en el que los políticos hablan pero no dicen lo que pasa. La inmediatez debe manejarse con cuidado para no poner en peligro el rigor. Hay riesgo de superficialidad", advirtió De Grado, pero se mostró de acuerdo con Lomana: "Cada vez hay más instrumentos para comprender, pero deben ser ordenadas. De esa manera, la televisión tiene un futuro enorme".

Era inevitable: alguien tenía que sacar el tema. "El periodismo es maravilloso. ¿Por cuánto tiempo nos van a dejar ejercerlo?", dijo Juan Pedro Valentín antes de introducir el asunto: la crisis económica general y la particular de los medios. "¿Seguiremos existiendo? Un consejero delegado me dijo una vez: ‘'Si estás en una fiesta y te los estás pasando muy bien, pregúntate quién paga. Si no encuentras a nadie, puedes preocuparte, porque a lo mejor el que pagas eres tú''. Tenemos que preguntarnos si el modelo es sostenible, porque existen grandes incertidumbres". Para Valentín, el pago por contenido está en crisis y, en cambio, la información cuesta dinero. "Pero nos hemos acostumbrado a que es gratis. O revisamos el modelo, o se pone en riesgo esta profesión tan preciosa como necesaria".

Claro que también hubo tiempo para el lamento y para señalar a unos sospechosos habituales de los que ejercen la profesión: los políticos. Todos coincidieron en denunciar las malas praxis. "Que se acaben las ruedas prensa sin preguntas. Y que nos dejen pasar nuestras propias cámaras a los mítines, porque utilizan de excusa los costes pero son los medios los que deben decidirlo", sintetizó Lomana. "Las asociaciones de la prensa debemos protestar más y hacerlo conjuntamente", pidió. Agustín de Gradó recordó que en algunas campañas electorales, sus cámaras han tenido que perseguir a un político de "cuarta fila de los dos partidos"para obtener una declaración, sólo por el hecho de "cumplir las cuotas y que salgan todos". Y por último quedaba un reproche sobre una tendencia habitual en las noticias. ¿Nos sacamos a nosotros mismos peor de lo que estamos? "Nunca nos hemos dejado llevar. Nosotros mostramos a España como es España", zanjó Gloria Lomana.